La plantilla de Soling reclama a la administración una solución
La auxiliar del naval cesó la actividad de un día para otro y cambió de dueño. “No nos dice nada, tenemos permiso retribuido hasta el 26"
Los trabajadores de la firma viguesa auxiliar del naval Soling InstalacionesInstalaciones salieron ayer a la calle para dar visibilidad a su delicada situación laboral. La empresa cesó la actividad de un día para otro y los 77 empleados, a los que les deben la nómina de enero, están con un permiso retribuido hasta el día 26. A partir de esa fecha, “todo en el aire”.
“No sabemos qué va a pasar, no nos dice nada”, indica Óscar Lorenzo, delegado sindical (CIG), que lamenta la inacción total por parte de los propietarios. “Ni siquiera sabemos quién es la empresa que supuestamente nos compró, parece que nos vendieron para liquidarnos, es una sospecha, pero es que de un día para otro apareció por la puerta un hombre diciendo que era el nuevo administrador, del que sabemos que es de Miami y que está vinculado a un grupo que supuestamente estaba interesado en Soling, pero ni siquiera nos dice el nombre”, argumenta el sindicalista.
De los anteriores propietarios, Luis Mingo (padre e hijo), los trabajadores lamentan que estén “en paradero desconocido”. “Lo que sabemos es que en las últimas semanas fueron por los astilleros pidiendo cobrar y de un día para otro cesaron la actividad y se largaron”. “No tenemos esperanza de volver, al menos con la misma empresa, pero no puede ser que pasen cosas así y queden impunes, sin ningún tipo de responsabilidad y los trabajadores en la calle".
Parte de la plantilla se concentró ayer delante de la sede del Clúster Naval Galicia (Aclunaga) en Vigo, de la que era asociada Soling. Solicitaron una reunión con la Xunta, a la que reclaman que se involucre para no permitir que se vayan 77 familias a la calle.
Soling se dedica a instalaciones eléctricas en buques y estaba trabajando para astilleros en la Ría de Vigo, en Asturias y en Bilbao. La empresa fue adquirida en 2017 por Soil Instalaciones y antes fue Isolux. Tiene una nave en régimen de alquiler en Lavadores, cerrada desde hace unas semanas tras la llegada de Yakov Villasmil, que se presentó como el nuevo administrador.
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