Parte a Malvinas la expedición científica que tasará el calamar

Mar

La flota con base en Vigo sale de forma escalonada hacia el caladero austral, aún con la incógnita de su situación real tras el cierre en el verano de 2024

El congelador “Golden Chicha”, partiendo ayer desde los muelles de Beiramar, donde tiene su base.
El congelador “Golden Chicha”, partiendo ayer desde los muelles de Beiramar, donde tiene su base.

El “Golden Chicha”, congelador de la armadora Chymar, de la familia Touza, fue el primero en partir hacia el Atlántico sur, las aguas en torno a las islas Malvinas, como avanzadilla para realizar una campaña experimental previa y tasar cuál es la situación en que se encuentra el caladero de calamar loligo. La operación se iniciará el 5 de febrero, pero el buque necesita al menos tres semanas para llegar hasta las Falkland, el nombre británico de las islas reivindicadas por Argentina. 

El buque pasará 16 días cotejando la pesquería y llevará, además de la tripulación y marinería, cuatro científicos contratados a bordo, que serán los responsables de evaluar la biomasa. Como es conocido, la última campaña de 2024 tuvo que ser anulada al haber menos de 11.000 toneladas de calamar. Ante dicha situación, los 16 barcos vinculados a la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), pero con matrícula de las Falkland gracias a los acuerdos de colaboración de los empresarios vigueses con los isleños, optaron por no pescar cefalópodos y dedicarse a otras especies. 

Según explicó Javier Touza, presidente de ARVI y titular del “Golden Chicha”, además de vigilar el caladero, los biólogos también harán prospecciones en otras zonas menos habituales de pesca. Si todo va bien, a finales de febrero podría reanudarse la actividad de la flota viguesa, con sede en el muelle de Beiramar, donde ayer todavía se estaban realizando preparativos para la salida escalonada. 

En los buenos años de abundancia de cefalópodos australes, se capturaron más de 50.000 toneladas en cada una de las campañas, superando las 100.000 en varias ocasiones. Como es conocido, se trata de una pesquería que explotan en monopolio los buques de las empresas mixtas Vigo-Falkland, con un contrato que se alargará durante 25 años, lo que ha permitido que las compañías marítimas se atrevan con la renovación de la flota. En esta ocasión se estrena al menos un congelador, recientemente botado en Marín, el “Prion”, con su proa llamativa visible todavía en Beiramar, y también entraría el “Argos Berbés”, de Armadora Pereira.

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