Oceanográficos de Vigo en la Antártida
El buque polar “Falkor too” se estrena en una expedición de National Geographic mientras el “BAP Carrasco”, también construido por Freire, participa en una misión con la Marina de Guerra de Perú
Dos buques oceanográficos polares construidos en Vigo se encuentran actualmente en misiones científicas en la Antártida.
El ‘Falkor too’ se estrena estos días en el Océano Austral en una expedición oceánica de National Geographic Society en colaboración con el Schmidt Ocean Institute, fundación americana dueña del barco que ensambló el astillero Freire en 2022. A bordo de esta embarcación de 110 metros de eslora, los expertos explorarán un océano que alberga uno de los ecosistemas marinos más abundantes del planeta con hasta 10.000 especies endémicas, así como las consecuencias del cambio climático en la zona.
El casco del buque está diseñado para romper alrededor de 0,4 metros de hielo marino, pero no puede operar en hielo glacial o interactuar con icebergs. La tripulación fue entrenada para navegar en condiciones climáticas extremas y cuenta con expertos en navegación en aguas polares. La nave está equipada con calentadores portátiles para descongelar rápidamente instrumentos científicos. Dispone de una góndola donde se alojan los equipos acústicos que permiten el mapeo del lecho marino y el perfilador de fondo hasta profundidades de 11.000 metros.
Este barco hizo historia hace unos meses con el descubrimiento de varias especies nuevas de pulpo en Costa Rica con el robot submarino que lleva incorporado.
Lo curioso del buque es que inicialmente fue un ‘offshore’ y Freire se encargó de su transformación en oceanográfico, consagrándose como un referente a nivel mundial.
El ‘BAP Carrasco’, obra de Freire, también está en la Antártida, en una expedición de 110 días para realizar estudios de geología marina y oceanográfica. Este barco, construido en 2016, ya participó en anteriores misiones de la Marina de Guerra del Perú, que es su dueña y cuenta con una estación científica llamada Machu Pichu que está ubicada en Isla Rey Jorge (Antártida).
Otro buque de investigación científica ‘made in’ Vigo que está preparado para operar en zonas polares es el ‘Odón de Buen’. Construido por Armón, el IEO-CSIC lo estrenará en 2025 en una misión que todavía no se hizo pública. Actualmente, está en el puerto vigués, donde en los últimos meses realizó pruebas de equipos y se llevó a cabo la puesta a punto. Con 84,3 metros de eslora y un coste de 85 millones de euros, es el mayor oceanográfico de la flota española y uno de los barcos en su segmento más avanzados en el mundo.
Control de tsunamis
Armón entregó este año otro buque de investigación científica a Nueva Zelanda. Es el ‘Kaharoa II’, que se desplegará para mantener la red de detección de tsunamis y realizará estudios pesqueros en todos los océanos del mundo. “Permitirá hacer más ciencia de calidad”, afirmaba por aquel entonces la ministra neozelandesa.
Tanto Armón como Freire pujan ahora por hacer un buque de investigación ártica para Dinamarca. Los dos astilleros tienen varios oceanográficos en su cartera de pedidos. Freire dos, uno para Francia y otro para Arabia Saudí; y Armón cuatro junto con su otro astillero (Ría de Vigo) para Islandia, Irlanda del Norte, Holanda y Azores.
Los dos constructores navales de Vigo contribuyen de manera significativa a que España sea líder mundial en construcción de buques de oceanografía, colocando a toda la industria naval viguesa en el centro de operaciones internacionales.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
Lo último