El nuevo “jefe” de Stellantis ve un “momento difícil” pero tranquiliza sobre proyectos de Vigo y Zaragoza

Los 400.000 empleados que tiene el Grupo Stellantis a nivel mundial -6.300 en Vigo- recibieron en las últimas horas una carta del presidente de la multinacional, John Elkann, tras la dimisión del CEO Carlos Tavares. “Desempeñaréis un papel fundamental en los éxitos que vendrán. Quiero daros las gracias por vuestro trabajo y compromiso, vamos a necesitar todo eso y más”, indica el italiano en un tono cercano con el que trata de transmitir tranquilidad en plena crisis de la empresa y del sector. También habla de esto: “Corren tiempos difíciles para nuestro sector, pero ya nos hemos enfrentado a ellos antes y siempre los hemos convertido en nuestra ventaja. Juntos volveremos a hacerlo”.

Elkann se dirigió este lunes a la plantilla desde Auburn Hills, en EE UU, y también conversó con el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, al que reiteró la importancia de España “como país clave en la estrategia industrial y de electrificación de la compañía”. El jefe del Ejecutivo, por su parte, le transmitió el “firme compromiso del Gobierno en el apoyo a las inversiones del grupo en nuestro país”, informó Sánchez a través de su cuenta de ‘X’.

Son 4.000 millones de euros los previstos por Stellantis en España, 3.000 millones para la gigafactoría de baterías en Aragón y 1.000 para la electrificación de las plantas de Vigo y Zaragoza y una nueva familia de vehículos.

El presidente del grupo automovilístico también habla en la carta a los empleados sobre la dimisión de Carlos Tavares y su “temprana marcha” -estaba prevista para 2026. “Han sido unos días difíciles y nuestro consejo ha decidido, por el bien de la compañía, que había llegado el momento de tomar caminos separados. En las últimas semanas, han surgido opiniones diferentes”. Elkann se despide de sus “colegas de Stellantis” apelando al “espíritu único que nos tiene reservadas muchas nuevas victorias”. “Miremos hacia adelante, en seguir construyendo una gran compañía”.

El grupo constituyó un comité ejecutivo interino que dirigirá la empresa hasta la designación de un nuevo consejero delegado que será nombrado en el primer semestre de 2025. John Elkann se pone al volante de dicho comité para garantizar la continuidad de la operatividad de la compañía. “En los próximos días y semanas, intentaré llegar al mayor número posible de nuestras sedes para ver y conocer tantas como pueda”, indica en la carta a los trabajadores.

Vigo es una de las fábricas referentes a nivel mundial del grupo. Está en lo más alto en términos de calidad, competitividad y productividad. España -con las plantas de Vigo, Madrid y Zaragoza- es el primer productor de Stellantis en el mundo con más de 1 millón de vehículos el año pasado (más de medio millón en Balaídos), por delante de Francia, Italia, Alemania o EE UU.

Grupo Stellantis nació en 2021 tras la fusión de PSA y FCA. Tiene 14 marcas, Abarth, Alfa Romeo, Chyrsler, Citroën, Dodge, DS, Fiat, Jeep, Lancia, Maserati, Opel, Peugeot, Ram y Vauxhall. Vigo fabrica coches de cinco marcas del grupo y de la japonesa Toyota.

‘La automoción gallega es un referente y puede ayudar al grupo’

La Asociación de Industrias Metalúrgicas de Galicia (Asime) confía en que la marcha de Tavares “no influya de manera negativa en el presente y el futuro de la planta de Stellantis Vigo” e insta al nuevo comité ejecutivo “que tenga en cuenta el peso de la automoción gallega -más de 20.000 trabajadores y 200 empresa- que conforma un entorno envidiable a nivel internacional, un absoluto referente y que puede ayudar al grupo a tener mejores números y un posicionamiento estratégico”, indica el secretario general de la patronal, Enrique Mallón.

Asime muestra su “sorpresa” por la dimisión del CEO, si bien se muestra confiado en que “no suponga ninguna merma en la factoría, a pesar de que la situación de la automoción en Europa es muy compleja”. Mallón hace un llamamiento a la UE para que “sea la protagonista a la hora de determinar el futuro de la movilidad y adopte medidas valientes y vanguardistas”, como ayudas para la compra de coches eléctricos y una política arancelaria “teniendo en cuenta la competencia feroz”. "El sector necesita medidas para jugar en igualdad de condiciones y sin competencia desleal que actualmente hay frente al mercado asiático, especialmente China”.

El Clúster de Automoción de Galicia (Ceaga) evitó valorar la dimisión de Tavares al tratarse de un asunto interno del grupo.

La Xunta fía las ayudas a mantener el empleo

La dimisión de Carlos Tavares llega sin que el grupo asignara a Vigo carga de trabajo. Eso es lo que pide la Xunta de Galicia, concreción de los planes. “Que nos confirmen que se va a seguir produciendo, con independencia de quién es el máximo responsable de Stellantis”, indicaba Alfonso Rueda en las últimas horas tras conocerse la marcha del consejero delegado. El jefe del Ejecutivo gallego garantizó que va a seguir ayudando al sector, pero vinculó dichas ayudas al mantenimiento de la actividad y de los puestos de trabajo. "Que la creación de puestos de trabajo y de riqueza se mantenga, indicó.

Stellantis recibió 300 millones de euros del Gobierno a través del Perte del vehículo eléctrico y conectado para sus proyectos en España. Tavares trasladó a Pedro Sánchez la semana pasada que el grupo estaba satisfecho con las ayudas recibidas y que las inversiones iban “por el buen camino”. Una semana después dimite y los planes se quedan en el aire.

El jefe de Ferrari, al volante del grupo

John Elkann, conocido en su círculo como Yaki, fue elegido por su abuelo, Gianni Agnelli, para dirigir el emporio automovilístico de Fiat y Ferrari. En 2021, con la fusión de Fiat-Chyrsler y PSA fue nombrado presidente de Stellantis. Ahora se pone al volante del grupo de manera temporal hasta que se designe a una nueva persona que sustituya a Carlos Tavares. “Siempre le estaré agradecido por el papel que desempeñó en la creación de Stellantis. Hemos recorrido una gran distancia con Carlos y conseguido grandes cosas”, señala en la carta.