Metalships y Vulcano, dos astilleros sin actividad con su futuro en el aire

Dos de los astilleros de mayores dimensiones en la Ría de Vigo, Metalships y San Enrique (antigua Vulcano), llevan años sin construir barcos, sobreviviendo con reparación y mantenimiento de buques, en el caso del primero, y con actividades ajenas al naval en cuanto al segundo. El futuro de ambos es complejo, teniendo en cuenta los problemas que acusa el sector con el encarecimiento de las materias primas, especialmente del acero, y también los costes logísticos.

Desde la Autoridad Portuaria de Vigo muestran preocupación por el avance de San Enrique, que sólo tiene por delante 9 meses para cumplir con su plan de inversión o se enfrentaría a una penalización y una posoble caducidad de la concesión pública de las instalaciones. La extinta factoría Vulcano, que ahora está en manos de Marina Meridional, estrenó hace un año la actividad con un proyecto de fabricación de un túnel climático para testar coches eléctricos. La empresa anunció en su día el contrato de construcción de un pesquero de 80 metros de eslora por valor de 35 millones para la armadora PescaChile, si bien no llegó a hacer pública su entrada en vigor.

El otro gran astillero de Teis, Metalships, tampoco tiene construcción naval y sobrevive desde hace tres años sólo con reparaciones, algo que los trabajadores ven insostenible para seguir funcionando. El comité convocó una huelga indefinida ante la última oleada de despidos (siete trabajadores) que elevan a una treintena los empleados que despidió en el último año. Los sindicatos instan a la Administración a tomar cartas en el asunto sobre unas instalaciones que operan en terreno portuario público. Metalships afronta una compleja situación económica con pérdidas en el ejercicio 2022 de 2,2 millones de euros.

Polyships, con trabajo

El otro astillero de Grupo Rodman, Polyships, inició este verano en sus instalaciones en Meira (Moaña) la construcción de tres patrulleras de altura para el servicio de vigilancia de la Agencia Estatal de Administración Tributaria que generarán 36 meses de trabajo.

San Enrique tiene sólo 9 meses para cumplir con la inversión

Hay preocupación en la Autoridad Portuaria de Vigo (APV) por el antiguo Vulcano, hoy Astillero San Enrique, por el desarrollo del plan de inversiones comprometido cuando se aprobó la concesión administrativa. La empresa tiene solo nueve meses para cumplir sus obligaciones, hasta mayo de 2024, y la APV mantiene una vigilancia exhaustiva y seguimiento de la actividad desarrollada. Fuentes del Puerto señalaron que la factoría naval está realizando ciertos

trabajos, pero aún lejos de los objetivos tanto en reparación como en construcción de buques (de momento, ninguno), y por tanto, también en creación de empleo.

De no cumplirse las exigencias, la APV penalizaría a la compañía, que en último caso podría entrar en causa de caducidad de la concesión. San Enrique se comprometió a ejecutar todo su plan en 2024 como muy tarde tras conseguir una autorización expresa para retrasar algo su horizonte de cumplimiento. De lo contrario, podría haber penalizaciones “y, en último caso, estar en causa de caducidad de concesión”. La inversión obligada es de 2,4 millones de euros. “Esperemos que la factoría funcione bien en construcción y reparación naval. Para el Puerto es clave que todos los astilleros estén activos y vamos a seguir atentos a que cumpla los objetivos”, indican desde la APV.