Metalships evita el ERE extintivo al lograr un arrastrero para Groenlandia

nnn El astillero vigués Metalships evita el ERE extintivo que barajaba en las últimas semanas al lograr la entrada en vigor de un buque arrastrero para Groenlandia. La crisis del petróleo y la necesidad de la flota pesquera de renovar sus barcos son el motivo por el que esta factoría naval propiedad del empresario vigués Manuel Rodríguez haya optado por este tipo de buque para una naviera de Dinamarca.

El arrastrero es de tipo congelador con un alto grado de reforzado para hielos y diseñado para la captura, procesamiento, congelación y mantenimiento de camarón.

Sus características principales son 79 metros de eslora, 17 metros de manga, 6.960 kilowatios de potencia propulsora, tres maquinillas de Pesca Principales de 35 toneladas de tiro cada una, 28 maquinillas Auxiliares, 2.350 metros cúbicos de capacidad de bodegas, 110 toneladas al día de capacidad de congelación y habilitación para 32 tripulantes. El precio del buque supera los 50 millones de euros.

El plazo de construcción es de 21 meses y proporcionará una carga de trabajo al astillero superior a las 500.000 horas directas, las que habría que sumar el trabajo de las empresas auxiliares. La entrega está fijada para septiembre del 2018. El Banco de Sabadell proporcionó las garantías y financiación necesarias para el desarrollo de la construcción, con el soporte de Pymar y la Xunta de Galicia a través del Fondo de Garantías Navales Pymaval.

Este es el primer buque que Metalships firma desde la entrada en el accionariado del astillero de China Sonangol, en un 60%. La llegada del grupo chinoangoleño se veía como la oportunidad para devolver carga de trabajo a las gradas de Teis, pero se ha tardado un año en firmar un buque.

En total, el astillero lleva sin construir un barco desde septiembre del año 2014, cuando entregó su anterior buque a la norteamericana McDermot, y dedicándose únicamente a la reparación de barcos, segmento en el que tiene clientes fijos y hasta lista de espera.

Aunque el buque podría haberse firmado en noviembre, según aseguran fuentes del sector, las complicaciones surgidas en el último mes habría llevado a la dirección de la factoría naval a comunicar al comité de empresa que se podría acabar el año con un ERE extintivo.

Pero las expectativas de los sindicatos, que el buque a construir diera trabajo a toda la plantilla, se ha cumplido y en los próximos meses el astillero ubicado en Teis volverá a tener trabajo, incluido el impulso para las empresas auxiliares.n