El metal gallego crece un 10% en ventas, crea empleo y exporta más
INDUSTRIA METALÚRGICA
La industria pierde un 20% de actividad por la falta de trabajadores que espera suplir con gente del extranjero
La industria metalúrgica gallega -que concentra en Vigo y su área el grueso de su actividad- firmó un 2024 en positivo, tanto en facturación y empleo como en exportaciones y las previsiones que maneja el sector para 2025 son de “estabilidad”.
Así lo constata la patronal del sector, Asime, que ayer presentó resultados que arrojan un volumen de negocio de más de 18.500 millones de euros, un 10% más que en 2023 y “una mejora de los beneficios”. El número de trabajadores ascendió a 60.231 personas, un incremento de un 3%, “pese a la falta de profesionales”. “Estamos perdiendo un 20% de facturación por la escasez de empleo”, indica el secretario general, Enrique Mallón, que cifra en 1.500 los que necesitan “para cubrir las necesidades actuales y 5.000 con las perspectivas futuras".
La patronal mostró su confianza en que el nuevo decreto de emigración “flexibilice poder traer a trabajadores de fuera de la Unión Europea”, como países de Latinoamérica y el norte de África. “Los necesitamos, que falten empleados no es por la retribución porque está demostrado que el metal es el sector que mejor retribuye en Galicia", dijo.
Por actividades, la automoción fue la que registró los resultados más modestos con un incremento de solo un 1% en facturación -hasta los 12.478 millones y en empleo -un total de 19.850 personas-, así como “una menor rentabilidad”. El naval creció un 10% en ventas -1.134 millones- y un 4% en masa laboral -8.560 empleos, mientras que la industria aeroespacial facturó un 25% más -165 millones- y aumentó un 7% el número de trabajadores -hasta 1.700-. Construcciones metálicas, estructuras y cerramientos aumentó un 12% la facturación, alcanzando una cifra récord de 1.850 millones, y en materia de empleo creció un 2% y registró 17.000 trabajadores, casi tantos como la automoción.
El metal de Galicia representa el 19% del Producto Interior Bruto de Galicia (PIB) con casi 3.500 empresas. El año pasado desaparecieron 14, una caída mucho menor que las 265 en 2023 y la patronal achaca su cierre a la poca estructura de las pymes y la falta de relevo generacional.
Turquía ya es el segundo mayor cliente
Las exportaciones gallegas del metal crecieron el año pasado un 5% hasta 12.371 millones. Turquía escaló posiciones en el último año dentro del ranking de países a los que exporta la industria de Galicia y se coloca ya en la segunda posición, por detrás únicamente de Francia y un volumen relevante, 1.256 millones de valor de las ventas. “Siempre fue un competidor acérrimo y sorprende su evolución, creemos que se va a consolidar en los próximos años. Es histórico”, apuntó Mallón, que explicó que este interés por parte de las empresas gallegas se debe principalmente a los sectores de la automoción y naval.
EE UU se cuela en el puesto noveno “como un mercado relevante que está incrementando año a año”. Con respecto a los aranceles, Mallón confía en que “va a haber entendimiento y se van a reducir”. “EE UU necesita a empresas de otros países y viceversa”, apuntó.
Portugal y China son los países de los que más exporta el metal gallego.
“Echamos de menos una gran inversión, es la tarea pendiente”
La relocalización de la industria es uno de los retos que afronta el sector metalúrgico en Galicia, que constata que “no hay proyectos potentes ni inversiones extranjeras de gran calado”, indica Enrique Mallón, secretario general de Asime. La patronal lamenta que “no se dan las condiciones adecuadas porque el suelo industrial es escaso, no hay agilidad burocrática aunque haya mejorado y faltan trabajadores. No somos líderes ni mucho menos en ninguno de estos tres factores con respecto a otros países”. Mallón hizo especial hincapié en la “paralización judicial que hay de la industria eólica terrestre”, una situación que calificó de “mala”.
Asime apunta que 2025 será un año “de estabilidad y muy posiblemente de mejora de la facturación y empleo” pese al contexto de cambios geopolíticos, la política arancelaria y la escalada de conflictos bélicos.
Con respecto al sector de la automoción, Mallón se mostró optimista a pesar de la “gran incertidumbre que hay” por la evolución del coche eléctrico e hizo un llamamiento a las administraciones para que “sigan llegando apoyos públicos a toda la cadena de valor”. Del naval, Mallón destacó “la altísima diversificación de la industria auxiliar”.
Un nicho de mercado con perspectivas de actividad al alza para la próxima década es el de la industria eólica marina, junto con defensa y seguridad, segmento este último en el que “hay una treintena de empresas gallegas trabajando actualmente, pudiendo llegar a involucrarse hasta 150”, según los datos que maneja la patronal.
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