La flota de Malvinas enfila una gran campaña del calamar

Cientos de pesqueros navegaban ayer en torno a las Malvinas (Falkland para los británicos) en busca de pota y merluza, aunque fuera de las aguas territoriales de las islas, donde solo la flota congeladora de empresas mixtas y base en Vigo tiene licencia. La temporada empezó algo tarde a petición del Gobierno de las islas y los científicos por el tamaño del calamar loligo, más pequeño que en otras ocasiones, y acaba de llegar al ecuador. Había incertidumbre, pero ya no: los informes científicos, los últimos recibidos ayer mismo, han despejado dudas al ofrecer resultados positivos, según señalaba ayer Javier Touza, presidente de los armadores vigueses (ARVI), y él mismo “patrón” de dos congeladores que faenan en la zona.

“Los informes siguen diciendo que mantenemos una estabilidad entre el 1 a 31 de marzo, la mitad de la campaña, entre 700 y 800 toneladas diarias de los 16 barcos que estamos en el caladero, si se mantiene la media, y queda todo abril, estaríamos al final en torno a 45.000 toneladas, que sería una cifra buena”, explicó a este diario Touza.

Sobre el calamar austral, señala que los científicos han constatado su comportamiento regular, una buena señala. “Las referencias que tenemos hasta ahora dicen que hay migraciones del loligo y eso significa estabilidad”, explica. “Creo que hemos hecho bien respetando esa propuesta de los científicos de dejar descansar el caladero y no pescar la segunda parte de 2024”, indicó con respecto a lo sucedido en el verano pasado, cuando la temporada de pesca tuvo que suspenderse al no haber suficiente calamar. En cuanto al tamaño, reconoció que este primer loligo suele ser más pequeño “pero esperamos que vaya creciendo”. “Es muy importante la estabilidad, que la pesca sea forma uniforme, con capturas similares a diario, así que vamos bien”, zanja.

Había temor por el fiasco del año pasado, en que hubo que anular la campaña del invierno austral ante la escasez de biomasa, y era la segunda ocasión en que sucedía. Ahora, la pesquería parece por completo recuperada. En este caladero faenan hasta 17 buques de la flota mixta (capital vigués y de Falkland/Malvinas) que opera en exclusiva en las aguas de las islas. La expectativa antes de comenzar era alcanzar las 50.000 toneladas y todo apunta a que el resultado estará próximo. Entre los pesqueros que se estrenaron este año en Malvinas se encuentra el “Hadassa Bay”, de la empresa viguesa Copemar y construido en el muelle del astillero Ría de Vigo. Sustituye al ‘Baffin Bay’, que se hundió tras un incendio mientras se encontraba en los muelles de reparación de Bouzas.

Islas ricas en medio de un conflicto

Gracias sobre todo a la pesca, Malvinas tiene la renta per cápita para sus escasos 3.662 habitantes. Supone el 58,5% del PBI y solo en licencias a los congeladores ingresa su gobierno local unos 30 millones. Unas islas en el Atlántico sur rodeadas de la riqueza de sus mares, pero en el centro de un conflicto del que ayer se cumplía 43 años, desde la toma por Argentina, lo que desembocó en la guerra con Reino Unido. En el país austral, las Malvinas es un tema espinoso y a menudo se califican de “usurpadores” a los congeladores que faenan en sus aguas. Argentina reclama la soberanía de las Malvinas desde 1833, y consideran que la dependencia de la comunidad pesquera malvinense en la explotación de estos recursos “contraviene las leyes internacionales”. Todavía ayer mismo, Javier Milei subrayaba la "inclaudicable" reivindicación territorial sobre las islas, una "causa histórica" que "une a todos los argentinos" y que, según sus propias palabras, "debe sustentarse con acciones concretas y no con meros discursos". Coincidiendo con el aniversario de la guerra en 1982, Milei ha prometido seguir dando pasos en aras de una reclamación que sigue en el aire. "La lucha por las Malvinas no cesará hasta que nuestra bandera vuelva a flamear en las Islas y este Gobierno está decidido a liderar ese camino con hechos concretos", ha prometido en un comunicado en el que no ha dado detalles de posibles pasos.

El presidente aprovechó además el aniversario para reconocer como subtenientes de reserva a soldados que combatieron en el conflicto con Reino Unido como aspirantes a oficiales de reserva, "un acto de justicia" con el que el Gobierno argentino quiere poner en valor a las Fuerzas Armadas.

"El reconocimiento y el respeto hacia las Fuerzas Armadas constituyen un pilar fundamental para fortalecer nuestra posición en el ámbito internacional", ha señalado Milei, que ha acusado a los gobiernos anteriores de "estigmatizar" y restar valor a los militares, en general, y a los veteranos de las Malvinas, en particular. "Con este Gobierno, se ha iniciado un proceso de reconciliación nacional que devuelve a nuestras fuerzas el respeto y la dignidad que les fueron negados durante décadas", dijo.