Entran en vigor los aranceles mínimos del 10% de Trump

Advierte a la UE de que subirán al 35% a las importaciones de los Veintisiete si no cumplen

Un barco carga contenedores en un puerto de EEUU.
Un barco carga contenedores en un puerto de EEUU.

Los nuevos aranceles mínimos del 10% que Estados Unidos impuso a las importaciones globales entraron en vigor ayer, según la orden ejecutiva firmada por el presidente estadounidense, Donald Trump y difundida la semana pasada por la Casa Blanca. El mandatario anunció el pasado 1 de agosto la imposición de nuevos aranceles a decenas de socios comerciales, que incluyen un mínimo global del 10% y gravámenes a partir del 15% para aquellos países que tengan superávit comercial con el país norteamericano.

En concreto, el texto, difundido por la Casa Blanca, incluye una lista de casi 70 países, además de la Unión Europea, a los que se aplicarán aranceles específicos que oscilan entre el mínimo de 10 y el 41%, como es el caso de Siria. Aquellos estados que no figuren en el listado tendrán un gravamen predeterminado del 10%.

Trump anunció a principios de abril un arancel básico del 10% sobre las importaciones de casi todos los socios comerciales de Estados Unidos, así como otros más elevados para una larga lista de países. La medida fue suspendida poco después, durante 90 días, para permitir las negociaciones comerciales.

Desde entonces, algunos países, entre ellos Reino Unido y Japón, llegaron a acuerdos con el Gobierno estadounidense para reducir los aranceles. Por su parte, la Unión Europea aceptó un gravamen a sus exportaciones del 15%.

No obstante, Trump advirtió el pasado 6 de agosto a la Unión Europea de que impondrá un arancel del 35% a las importaciones procedentes de los Veintisiete, en vez del 15% acordado a finales de julio, si los europeos incumplen el compromiso de invertir 600.000 millones de dólares (518.473 millones de euros) en Estados Unidos.

Castigo a India

Por su parte, la Casa Blanca informó de la imposición de un arancel adicional del 25% a las importaciones procedentes de la India, que se sumaría al gravamen del 25% anunciado a finales de julio, por comprar “directa o indirectamente” petróleo ruso.

Además, Trump también avisó de que los aranceles para las importaciones farmacéuticas podrían llegar a alcanzar el 250%, después de que el inquilino de la Casa Blanca avisara la semana pasada a 17 compañías del sector de la necesidad de que se comprometan a bajar los precios de los medicamentos en el país. En este contexto, el presidente de Estados Unidos afirmó que las empresas estadounidenses están moviendo “rápidamente” su producción, en una comparecencia en la que Trump quiso presumir de su alianza con empresas como Apple, que se comprometió a invertir 100.000 millones de dólares para potenciar la producción nacional.

La UE aclara que las inversiones en EEUU no son vinculantes

La Comisión Europea respondió ayer que las cifras de inversiones europeas en Estados Unidos hasta 2028 “no son de ninguna manera vinculantes”, tras las últimas amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de elevar los aranceles a los productos al 35% si el bloque no cumple con las inversiones acordadas por valor de 600.000 millones de dólares.

“Sobre los compromisos, lo que hemos transmitido a la Administración estadounidense es una especie de conjunto de intenciones en materia de gasto energético y de inversión en la economía estadounidense por parte de las empresas de la UE”, explicó el portavoz europeo de Comercio, Olof Gill, en rueda de prensa desde Bruselas.

El portavoz reiteró una vez más que estos compromisos alcanzados en el marco del acuerdo con Washington para fijar un arancel máximo del 15% se tratan de previsiones empresariales y no cifras vinculantes. “Esos compromisos no son de ninguna manera vinculantes, la Comisión no tiene la facultad y, nunca la buscaría, de intentar imponer algo así”, señaló, al tiempo que indicó que la cifra responde a los contactos mantenidos con la industria europea sobre sus intenciones de futuras inversiones en Estados Unidos.

Así dijo que tras tener una idea de los planes industriales europeos, Bruselas transmitió esta cifra de 600.000 millones en inversiones, a lo que se suman 750.000 millones en compras de energía, “de buena fe” a las autoridades norteamericanas para ser parte del pacto que pusiera freno a una guerra comercial.

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