Dimite el presidente de Anfac ante la inacción por la electrificación

El presidente ejecutivo de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, comunicó ayer su dimisión irrevocable de la presidencia de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).

Wayne Griffiths fue nombrado presidente de la asociación en enero de 2022, ocupando dicho cargo durante dos años y medio hasta la fecha. El pasado mes de diciembre anunció su renovación durante un año más para la que solicitó un pleno compromiso desde el Gobierno. “En diciembre renové como presidente de Anfac porque el Gobierno se comprometió a ser un aliado del sector, y a poner en marcha rápidamente medidas concretas y eficaces. En el Foro Anfac del pasado mes de febrero, el presidente del Gobierno también se comprometió a revisar el Plan Moves y a impulsar la infraestructura de recarga. Estas medidas no han llegado. Y por eso estoy decepcionado, porque ahora toca acelerar, no frenar”.

“España tiene que mejorar la infraestructura pública de recarga y facilitar la compra de coches electrificados con un verdadero plan de incentivos fiscales que permita cobrar la ayuda en el momento de la compra”, explicó Griffiths, unas medidas que no han llegado a pesar de que el Gobierno ha manifestado su “voluntad política” de continuar con los planes de ayudas a la compra de electrificados.

En su intervención en la junta directiva y asamblea general de Anfac, destacó el trabajo realizado con la puesta en marcha y resolución de las diferentes convocatorias del Perte VEC: “En este tiempo, nuestro país ha sentado las bases de la industria del automóvil del futuro. Con el apoyo del Gobierno y de los gobiernos autonómicos, pudimos arrancar la primera fase de la transformación”.

Sin embargo, reiteró la falta de medidas para impulsar el mercado de vehículos electrificados en España y el desarrollo de su entorno y evidenció la actual situación del mercado de turismos electrificados en España que se ha estancado en una cuota del 10%. “España no está progresando a la velocidad que tendría que hacerlo. El objetivo de que España esté por encima del 25% de cuota de vehículos electrificados está más lejos ahora que hace un año. En lugar de ir hacia adelante, vamos hacia atrás”. Y lo hace en un momento clave en el que ya se han hecho y comprometido históricas inversiones de los grupos automovilísticos para electrificar sus líneas de producción o abrir fábricas de baterías”.