Las cuotas de pesca de la UE benefician a las especies de O Berbés

Los Veintisiete alcanzaron en la madrugada de ayer un acuerdo para los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas de pesca del próximo año en aguas comunitarias tras dos días de negociaciones en Bruselas. El debate lo centraron las limitaciones a la actividad en el Mediterráneo, pero el resultado final trae consigo resultados más positivos para las flotas del Atlántico, y en especial para la de Vigo, con una situación de estabilidad o de mejora en todas las principales especies para la lonja del Berbés.

En el puerto pesquero de Vigo, el rape y el rapante (o gallo), suponen más de la mitad de las descargas, y ambas podrán ver incrementadas las capturas. En concreto, el TAC de rape para el próximo año se situará en 5.208 toneladas, 750 más, lo que supondrá una subida del 17%. De ellas, la flota española podrá pescar la gran mayoría, con una cuota de 4.340 toneladas. Respecto al rapante, el TAC comunitario se incrementará en un 23% respecto a este año, pasando de 3.477 toneladas a 4.270, de las que, de nuevo, la flota española dispondrá de la mayor cuota, pudiendo pescar 3.942 toneladas de esta especie.

En el caso de la merluza, otra de las especies más descargadas en la lonja de Vigo y una de las que aporta más valor añadido a la flota, se acordó mantener el TAC actual, de más de 17.000 toneladas, de las que España dispondrá una cuota de cerca de 11.000.

El jurel, otra de las especies más relevantes, en este caso para el cerco, trajo consigo buenas noticias para la flota viguesa, que verá incrementadas sus posibilidades de pesca pasando de una cuota de mínimos durante los últimos años que ahora se cuadruplicará hasta unas 47.200 toneladas en la zona 8c, que abarca la costa gallega y el Cantábrico. Esquivan así el gran recorte acordado para la zona 9 del Atlántico, frente a Portugal, donde el jurel pasará del TAC de 166.327 toneladas de este año a las 56.694 de 2025, un 66% menos. 

En las tres zonas de pesca de abadejos se mantienen las cantidades fijadas para este año (388 toneladas) y se incluye el incremento que se logró al tener en cuenta los datos socioeconómicos aportados por el Gobierno. Según aseguró el ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, se trata de “una excelente noticia”, no sólo por el hecho de que la Comisión Europea haya considerado la información socioeconómica aportada por los estados miembros involucrados para la determinación de las cuotas de algunas especies, sino que se hayan traducido en un plus de cuota.

En el Golfo de Cádiz se logró mantener la cuota de cigala para la unidad funcional 30 (32 toneladas) y revertir la propuesta inicial de recorte de seis toneladas.

Los armadores de Vigo aseguran que es un acuerdo “esperanzador” para 2025

La Cooperativa de Armadores de Vigo consideró ayer el acuerdo sobre las cuotas de pesca como un paso “esperanzador” para el sector pesquero, a pesar de algunas pérdidas importantes. Su presidente, Javier Touza, recordó que llegó tras las reducciones de cuotas de merluza y rapante en el pacto con Reino Unido, y ve la situación de las especies en aguas comunitarias más favorable.

Señaló que el incremento en las capturas de rape y rapante permitirá mantener un nivel de estabilidad en la lonja del Berbés. A pesar de los recortes en cigala y otros recursos, Touza considera que el acuerdo global de 428.000 toneladas, con un valor estimado de 1.500 millones de euros, ofrece razones para el optimismo.

El presidente de los armadores también subrayó el impacto positivo en la flota del cerco, tras “años difíciles con cuotas mínimas y rentabilidades negativas”. La cuadruplicación del TAC para el jurel en la zona 8c es, para Touza, una “ventana de esperanza” para esta flota, que representa “una parte crucial de la actividad pesquera gallega”. Con más de 150 barcos de cerco operando en Galicia, el jurel es clave, ya que supera el 40% del volumen de capturas para esta flota.

En cuanto a la situación del Mediterráneo, Touza señaló que aunque la flota de Vigo no opera directamente en estas aguas, la “persecución al arrastre” que se estaba promoviendo le parece injusta, ya que este arte de pesca es utilizado por muchos barcos vigueses. Pidió no demonizar el arrastre, pues “la actividad depende del uso que se haga de los métodos y no de la técnica en sí misma”. Reconoció, sin embargo, los esfuerzos del ministro Luis Planas para buscar soluciones y aliados en Europa, logrando fórmulas que permitan una explotación sostenible sin que la flota se vea obligada a parar. “ Yo creo que esa es la vía”, aseguró.

Menos optimistas se mostraron desde patronal española Cepesca. Su presidente Javier Garat señaló que para poder mantener los días de pesca en el Mediterráneo, “habrá que hacer un esfuerzo adicional, que no todos podrán cumplir”. “Tendrá consecuencias sociales y económica”, advirtió.

Planas: “Fueron las negociaciones más difíciles de mi vida”

Tras cerrarse ayer el acuerdo que fija las posibilidades de pesca para 2025, el ministro Luis Planas reconoció en rueda de prensa que estas negociaciones fueron “las más difíciles” de su vida. La causa, la situación del Mediterráneo, donde la propuesta del equipo del anterior comisario, Virginijus Sinkevicius, planteaba reducir los días de actividad de la flota de arrastre en este mar de los 130 actuales a 27, que Planas rechazó junto a Francia e Italia.

Finalmente, Planas celebró los “buenos resultados” del pacto, en el que se consiguió incluir medidas para amortiguar el recorte al arrastre en el Mediterráneo. “Hemos conseguido neutralizar la disminución del 79% que habría reducido los días de actividad de la flota”, explicó. Para amortiguar ese recorte y garantizar la supervivencia de la flota, se recurrió a un mecanismo de compensación “aumentado” que permitirá recuperar días de actividad si se cumplen ciertas medidas medioambientales como el uso de nuevas mallas, puertas voladoras o la imposición de vedas.