La crisis en Europa por los coches eléctricos agita al sector en Vigo

La CIG convoca una huelga en la industria de la automoción y Stellantis afronta una huelga histórica en Italia

Concentración de delegados del sindicato CIG, ayer a las puertas de Stellantis en Balaídos.
Concentración de delegados del sindicato CIG, ayer a las puertas de Stellantis en Balaídos.

La crisis que vive el motor en Europa por la caída de las ventas de coches eléctricos y la competencia de China comienza a tener las primeras consecuencias en la calle con un clima de malestar social creciente.

Ayer mismo el sindicato CIG en Vigo anunciaba la convocatoria de una huelga en la automoción para el 28 de noviembre, siguiendo los pasos de la que vivió este viernes el sector en Italia con los trabajadores de Stellantis encabezando. El grupo automovilístico redujo de una manera drástica la actividad en sus factorías italianas.

Los sindicatos hacen un llamamiento a la administración para que “tome medidas urgentes” para un sector del que dependen en Galicia más de 23.000 trabajadores."Llevamos desde la pandemia con expedientes de regulación temporal de empleo continuos en las empresas, prácticamente todas tienen un ERTE de 30, 60 o 90 días y todas esas prestaciones no son pagadas por las compañías, sino que es consumir paro personal de los trabajadores", indicaba ayer el secretario de CIG-Industria, Xoan Xosé Bouzas, a las puertas de la factoría automovilística de Balaídos. La central nacionalista lamenta la "falta de política industrial" de la Xunta y critica a las auxiliares por “tirar piedras contra su tejado al recortar derechos y salarios”, siguiendo la línea de abaratar costes dirigida por el fabricante.

Por su parte, CC OO Stellantis Vigo critica las medidas que están tomando algunos fabricantes europeos como la previsión de cierres de fábricas “para intentar apaciguar a los accionistas y contrarrestar las pérdidas sufridas por invertir en transformar sus modelos en eléctricos”. Es el caso de Volkswagen, que prevé cierres en Alemania, o Stellantis que no lo descarta en Europa ante la ofensiva de China.

El sindicato hace un llamamiento al Gobierno español en relación con el Perte del vehículo eléctrico y conectado a la hora de adjudicar las ayudas económicas millonarias para que “introduzca cláusulas que obligue a las empresas matrices a contratar las piezas de sus modelos a proveedores cercanos”, en lugar de optar por países de bajo coste como países del norte de África.

Sindicatos italianos piden la nacionalización de Stellantis

La crítica situación de las factorías de Stellantis en Italia desembocó ayer en una huelga del sector de la automoción en todo el país, la primera en 30 años convocada por los tres principales sindicatos, que piden la nacionalización del grupo automovilístico. Los trabajadores tomaron las calles de Roma en protesta por la “dramática caída de la producción” en las factorías italianas. “Las decisiones de Stellantis están creando una verdadera carnicería social. Carlos Tavares está tomando decisiones perjudiciales para el futuro de la industria automovilística italiana", apuntaban las centrales sindicales al tiempo que pedían al Gobierno de Meloni su intervención.

Esta misma semana el grupo anunciaba una nueva bajada de la producción en varias factorías para adaptarse a la caída de las ventas de coches. El grupo incluso llegó a suspender de manera temporal la fabricación de un modelo eléctrico, el Fiat 500 por la baja demanda en el mercado.

Contenido patrocinado

stats