El cerco urge reestructurar la flota ante el recorte de cuotas

Mar

Acerga asegura que las posibilidades de pesca actuales no permiten una actividad sostenible para todos los barcos

Barcos del cerco amarrados en el muelle de O Berbés.
Barcos del cerco amarrados en el muelle de O Berbés.

La flota del cerco de Galicia reclama una reestructuración urgente del sector ante la reducción de los topes de pesca y la falta de oportunidades para mantenerse activa. Carmen Chamorro, presidenta de la Asociación del Cerco de Galicia (Acerga), manifestó la preocupación de un sector que se enfrenta a una crisis prolongada, agravada por las restricciones impuestas en varias pesquerías clave.

La situación actual es insostenible para la flota del cerco según Chamorro, que explica que “nos encontramos con el cierre del jurel en la zona 8c, el cierre del bocarte en la misma área, y con limitaciones extremadamente bajas para el bocarte en la zona 9a, donde solo se permite pescar 500 kilos por barco al día, a esto se suma la reducción de la cuota de la sardina, que ha sido limitada a 1.500 kilos diarios”.

La presidenta de Acerga resalta que estas restricciones pueden dejar a la flota inactiva durante cinco o seis meses al año, lo que no solo afecta a los pescadores, sino que también impacta a toda la cadena productiva relacionada con la pesca. “No tenemos especies para salir al mar”, lamenta.

Chamorro plantea un problema que lleva años afectando al sector: el exceso de flota en comparación con las posibilidades de pesca disponibles. “Hay suficiente pescado, como en el caso de la sardina, pero no tenemos cuota para capturarlo. A los barcos les decimos que pasen por encima del pescado, pero que no lo traigan a tierra. Esto no tiene sentido y demuestra que es necesario reestructurar la flota”, argumenta.

La falta de ajuste entre la capacidad pesquera y las cuotas disponibles lleva a que muchas embarcaciones apenas logren cubrir los costos operativos, y afirman que la situación se está volviendo insostenible para muchas pequeñas empresas del sector. Chamorro señala que, aunque en términos generales la pesca de cerco en el conjunto del Noroeste puede parecer rentable atendiendo a los datos de la cornisa cantábrica, la realidad es que “una parte de la flota come mucho y otra poco”, con Galicia afrontando la situación más complicada por su flota más especializada a trabajar en las rías, sin desplazarse.

Desde Acerga, se exige a los gobiernos tanto autonómicos como nacionales que tomen medidas para abordar esta situación. Consideran que es fundamental que las administraciones escuchen a los pescadores y actúen en consecuencia. “No quieren oír hablar de desguaces, pero las posibilidades de pesca no se ajustan a la flota existente”, declara Chamorro.

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