Barreras acuerda con UGT un ERTE de un año para toda su plantilla

El astillero vigués Hijos de J. Barreras llegó ayer a un acuerdo con el sindicato UGT, maoyoritario en el comité de empresa, para aprobar la aplicación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) sobre la plantilla. Las suspensiones temporales del empleo en Barreras, que lleva meses sin actividad desde la marcha del ‘Evrima’ a los astilleros cántabros Astander, serán de aplicación durante un año a contar desde el próximo miércoles 4 de agosto y con una finalización prevista para el 31 de julio de 2022.

Según informaron fuentes sindicales, el expediente se firmó en la jornada de ayer y será remitido a la Xunta para su validación. El ERTE afectará a la totalidad del personal fijo del astillero, aunque podría llegar retirarse si se consigue carga de trabajo en ese periodo.

En el acuerdo alcanzado entre la compañía y el sindicato mayoritario, se establece la aplicación de un complemento lineal de 250 euros netos a todos los trabajadores y el ERTE no tendrá impacto sobre la generación de vacaciones, mientras las pagas extra se generarán en función de los días trabajados. En todo caso, parte de los empleados continuarán sus labores tareas comerciales y de soporte, así como los que se encuentran en Santander, donde continúa el superyate ‘Evrima’ de Ritz-Carlton que fue construido en las gradas de Beiramar y abandonó la Ría de Vigo el pasado mes de marzo.

Desde UGT destacaron que los ERTE fueron “una herramienta eficaz para el mantenimiento del empleo” en situaciones de falta de carga de trabajo en “muchas empresas” y defienden el apoyo a su aplicación en Barreras dado que “las alternativas de no llegar a un acuerdo iban a ser mucho más perjudiciales para el conjunto de las personas trabajadoras”.

El sindicato mayoritario en el comité de empresa del astillero vigués afirmó que continuará su trabajo para “conseguir la viabilidad presente y futura” de Barreras “a pesar del ruido que algunos pretenden crear en su contra”, ya que “la única fotografía realmente importante” es “mantener el astillero abierto”.

Se trata del segundo expediente que presenta el astillero en el último año tras el que aplicó al declararse el estado de alarma en 2020. Por aquel entonces Barreras acababa de salir de un preconcurso de acreedores, ahora camino de la liquidación. La pasada semana la compañía naval despositó en el Registro Mercantil de Pontevedra las cuentas anuales del ejercicio de 2020, un documento que muestra unos ‘números rojos’ ya heredados desde 2019 y que llegaron a multiplicarse por cuatro a consecuencia de las desviaciones en el presupuesto de costes del crucero ‘Evrima’, el retraso en la construcción del ferri de la naviera Armas y el incremento de costes por el impacto de la pandemia. A la difícil situación económica de Barreras se suma la deuda que se mantiene con cerca de 40 empresas de la industria auxiliar y el cese de Douglas Prothero al frente del astillero este mismo mes: el fondo Oatkree –brazo inversor de Ritz Carlton cuando entró en el accionariado de la empresa- decidió despedir al presidente ejecutivo de la compañía y a los miembros del consejo de administración.

Los sindicatos CC OO y CIG, en contra: “No hay causas para justificar el expediente”

Frente al apoyo de UGT a la propuesta de ERTE elaborada por la compañía naval vigues, los sindicatos CC OO y CIG mostraron ayer su oposición, indicando que intentarán que se impugne el acuerdo.

El delegado de CC OO en el comité de empresa, Ramón Sarmiento, indicó que los trabajadores a los que representan su sindicato y CIG manifestaron “por unanimidad” su rechazo al expediente y piden que se inicien “acciones judiciales para impugnarlo en cuanto esté presentado”. Sarmiento afirmó que “no hay causa que justifique el ERTE por causas productivas” ante una situación de falta de trabajo “premeditada”. El delegado de Comisiones Obreras defendió que el periodo de vigencia del expediente se limitase a tres meses, hasta que el ‘Evrima’ bajase a dique en octubre y que después el buque se finalizase en Vigo, una posibilidad que reprobó que la dirección “se niega” a contemplar.

También acusó a la empresa de “vulnerar” los derechos de los representantes de CC OO y CIG con “despidos” y la aplicación de turnos para “desvincularlos” de la plantilla y las horas en las que se celebraban los encuentros de negociación del expediente, así como de realizar “grabaciones ilícitas de reuniones que no habían sido advertidas”.

Ramón Sarmiento incidió en la necesidad de que las administraciones no sean “cómplices” de “quien dejó el astillero sin carga de trabajo” y se situén “al lado de los que están por la labor de disputar el futuro de la empresa”. Asimismo, el representante de CIG en el comité, Rafael Pérez, criticó que la empresa “no aclare el futuro” del astillero ni “tenga un plan de viabilidad” y reprobó que no contemple que el ‘Evrima’ se finalice en las gradas de Beiramar.

Adicionalmente, Sarmiento aseguró que “no consta” que el administrador único del astillero, David Martínez, “haya estado ningún día” en el mismo desde su nombramiento, que tuvo lugar después del cese del consejo y la toma de control del mismo por la consultora internacional Kroll.