Abanca adelanta el último pago por la entidad al FROB

Abanca Holding Financiero, cabecera del grupo Abanca, ha abonado al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) de manera anticipada 300 millones de euros correspondientes al último plazo de los pagos establecidos en el contrato de compraventa de la entidad financiera, que fue adjudicada mediante un procedimiento de subasta competitiva.

De esta forma, Abanca Holding Financiero, controlada por Juan Carlos Escotet Rodríguez, finaliza los pagos al FROB con año y medio de adelanto sobre el calendario previsto, que fijaba para mediados de 2018 la fecha en la que debía saldarse el último de los tramos, según destaca el banco en un comunicado de prensa.

Escotet se adjudicó el 88,33% del capital de Novagalicia Banco (NCG) por 1.003 millones de euros en diciembre de 2013. Desde entonces, ya con Abanca, la entidad aprobó dividendos tanto en 2016 como en 2017 por un valor próximo a 300 millones.

"Con este pago se cumple el compromiso, anunciado públicamente, de acelerar el pago de las cuotas lo máximo posible: en mayo del año pasado ya se abonó la totalidad de la cuota de 2016 y se anticiparon pagos por el 50% de la de 2017 y el 33% de la de 2018", añade. Abanca reivindica que así "cumple en su totalidad el plan de privatización iniciado en 2013".

TRANSFORMACIÓN

Desde su adquisición, a lo largo de los últimos tres años, Abanca ha desarrollado un plan de transformación "integral" dirigido, según resalta, a reformular su modelo de gestión y gobierno corporativo, reforzar su perfil financiero y reposicionarse en el mercado.

En este periodo la entidad defiende haber incrementado su cuota de mercado, acreditado su "capacidad para generar valor y rentabilidad de manera recurrente", y asentado su posición de solvencia como "una de las entidades más sólidas del sector".

Este "esfuerzo", subraya, "ha sido reconocido por las agencias de `rating` en sus calificaciones, siendo la más reciente la mejora anunciada el jueves por Standard and Poor"s en el rating emisor a largo plazo". La agencia elevó en un escalón, de B+ a BB-, el rating, manteniendo la perspectiva en positiva.

En su calificación, Standard & Poor‘s valora el fortalecimiento de la solvencia de Abanca vinculado a la mejora del entorno económico. Además de la mejora en la nota, S&P mantiene como positiva la perspectiva de la entidad financiera. La agencia considera que su buena evolución financiera y la mejora del entorno se reflejarán en nuevas mejoras de su calificación.

S&P ha adoptado tres acciones positivas de rating sobre la entidad en los dos últimos años, reflejando el fortalecimiento del negocio y el cumplimiento del plan estratégico de Abanca.