Vendaval Simone Biles

En una jornada marcada por el viento, que alteró el desarrollo de varias competiciones, lo que se coló en la Arena Olímpica de Río no fue una ligera corriente sino el vendaval Simone Biles, que arrasó a su paso a todas sus rivales y llevó a Estados Unidos al liderato de la fase de clasificación.

Biles pasó a la final individual con la nota más alta y también disputará las de suelo, salto y barra como la mejor en las respectivas rondas de clasificación.

A su estela, la selección norteamericana dominó con suficiencia esas tres disciplinas y solo quedó a 17 milésimas de Rusia en asimétricas, aparato en el que Biles optó por un ejercicio de escaso riesgo.

Estados Unidos defiende el título por equipos logrado en Londres 2012. Individualmente, la gimnasia femenina de ese país lleva ganando el oro en tres Juegos seguidos.

China, que solo ha ganado un título olímpico por equipos, en Pekín 2008, presenta un equipo completamente nuevo respecto del que fue cuarto en Londres 2012, aunque cuatro ya estaban en el grupo que el año pasado fue subcampeón mundial.

En total, Estados Unidos sumó 185,238 puntos, casi diez puntos más que China (175,279). Rusia (174,620), Gran Bretaña (174,064), Brasil (174,054), Alemania (173,263), Japón (172,546) y Holanda (171,929) completan la relación de equipos finalistas, que se jugarán las medallas hoy.

Dominio absoluto

Si no existiera la regla que impide a más de dos gimnastas de un mismo país disputar una final individual, habría tres estadounidenses en el concurso completo y en el suelo y cuatro en la barra.

La ganadora de cinco medallas olímpicas, incluidos tres oros (equipo, barra y suelo en Atenas), mantiene a sus 28 años la técnica elegante de la que siempre hizo gala y se clasificó para la final de barra.

Otra veteranísima, la que más, la uzbeka Oksana Chusovitina, estará con 41 años en la final de salto. Disputa en Río sus séptimos Juegos. "¿Los últimos? ¿Quién ha dicho eso?", comentó la que fue campeona en Barcelona`92 con el Equipo Unificado.

Uchimura y Biles quieren hacer historia

Consagrados desde hace tiempo en la cumbre de la gimnasia mundial, el japonés Kohei Uchimura y la estadounidense Simone Biles, de 25 y 19 años, acuden a los Juegos de Río en busca del no va más, de la conquista de cotas con las que el resto ni se atreve a soñar. Pocas veces el torneo olímpico de gimnasia artística ha tenido favoritos tan claros para ganar los títulos individuales y, de paso, arrastrar a sus respectivas selecciones al triunfo absoluto.