Una puerta entreabierta
Para clubes y jugadoras del área, el éxito del Mundial es una posibilidad de crecimiento a nivel deportivo y un impulso en la lucha contra la desigualdad y el machismo a todos los niveles
Que ganar una Copa del Mundo tiene un impacto brutal es algo innegable. Es tocar el cielo del fútbol, con lo que cualquiera sueña. Pero, tras el título, los festejos y la efervescencia, el sol vuelve a salir. Toca ir a Sárdoma a trabajar para que mujeres y niñas tengan donde jugar o a Chaín para entrenar en busca de la mejor versión competitiva o coordinar una estructura de base que garantice el futuro. Lógicamente, ganar un Mundial no perjudica a nadie. Igual que tampoco nadie sabe cuánto puede ayudar. Sobre todo, cuándo llegará el efecto dominó hasta Mos, Lóstrego y Sárdoma, los representantes del área que juegan a mayor nivel, en esta caso en la Tercera Federación -cuarta categoría-.
“Un éxito así hace que las niñas sientan que pueden llegar ahí. Puede provocar un aumento de licencias”, explica Begoña Aldao, presidenta del club vigués, que anhela que el previsible aumento de inversión de la élite genere un efecto cascada que llegue a su instancia. “Ojalá pueda servir para movilizar a más empresas”, dice. “Pero, sobre todo, para que se apueste por el fútbol femenino en serio y no como algo de cara a la galería”, enfatiza, acompañado de un “no lo sé” con un halo pesimista.
Aunque solo tiene 24 años, Ana Iglesias ‘Anita’ tiene un bagaje importante como futbolista, labor que compagina con la de coordinadora de la base del Lóstrego de Gondomar. “Es bonito ver a las niñas hablar de los partidos o las jugadoras. Es algo que nosotras no tuvimos”, expresa sobre la importancia de generar referencias femeninas. “Ganar este título demuestra que se trabajó bien sin una apuesta tan fuerte como en otros países”, apunta.
Cada una de su rol y ambas como mujeres tienen claro que aún hay mucha piedra que picar en materia de igualdad, como dejó claro el beso en la boca sin permiso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso en el festejo. “No me gustó nada”, apunta sin ambages Aldao. “Se equivocó muchísimo, igual que el seleccionador diciendo que somos campeones. ¡Somos campeonas!", enfatiza la presidenta del Sárdoma. “Sabemos perfectamente que si fuera el caso de la selección masculina, esto jamás habría pasado”, añade Anita. “Y luego esas disculpas tan forzadas… Ese gesto sobra y mucho”, añade. “El fútbol es el deporte más machista, así que esto puede ayudar en la lucha por la igualdad”, reconoce Begoña a modo de deseo para el fútbol y para la vida. Tras este Mundial, la puerta queda entreabierta. El tiempo dirá si es para que se abra o para que se cierre.
Inma López Silva: "Este Mundial é de xustiza poética despois da folga feminista de 2019"
El fútbol es un altavoz muy potente en la sociedad. Por eso, el logro de la selección en las Antípodas tiene un potente significado feminista que trasciende más allá del propio deporte. Más todavía cuando llega cuatro años después de la huelga que las futbolistas de élite llevaron a cabo en 2019. Así lo entiende Inma López Silva, escritora y referente del feminismo en Galicia. “Este Mundial é de xustiza poética porque chega despois dunha reivindicación feminista”, expresa en referencia a aquel plante. “Este triunfo demostra que a profesionalización e a igualdade a nivel laboral implica sempre bos resultados”, destaca López Silva, que señala a las futbolistas como “inda máis exemplares”.
La escritora compostelana tiene claro que el alcance del fútbol, “para ben ou para mal”, marca tendencia. “Por iso é tan importante que os futbolistas se pronuncien cando falamos de temas como a xustiza social”, reflexiona. Y en ese sentido, el beso en la boca que Rubiales dio a Jenni Hermoso sin consentimiento es un ejemplo más de cuánto camino queda por recorrer. “Non se lle rouba un bico a unha moza nin nunha celebración nin en nada. É un xeito de agresión e de usurpación do seu espazo persoal moi forte", señala López Silva. “Algo así pon o foco en situacións que acontecen día a día. A cantas mozas non lle roubarían un bico nas festas deste verán. Pero non falaríamos diso se quen o fixo non fose o presidente da Federación", analiza. “É lamentable”, añade.
Ante situaciones así, Inma pone de manifiesto la importancia que tiene que los hombres apoyen la lucha feminista. “Sería fundamental que os mozos futbolistas saísen en apoio dela. Que, por exemplo, Iago Aspas dixera que Jenni Hermoso non tiña que celebrar a súa Copa do Mundo cun bico roubado”, concluye.
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