De la Puente gana su octavo título español

Martín de la Puente tuvo que explotar ayer al máximo en Sevilla su capacidad competitiva para proclamarse, por octava vez en su carrera, campeón de España. Lo hizo tras superar en una brillante e igualadísima final al madrileño Daniel Caverzaschi, que exigió lo mejor del vigués para acabar imponiéndose por 7-6 (9), 6-7 (6) y 6-3. Los aficionados que se acercaron al club Pineda sevillano pudieron disfrutar de un gran espectáculo tenístico entre las dos mejores raquetas en silla de España, número 11 (Caverzaschi) y 3 (De la Puente) del mundo.

El canterano del Náutico de Vigo cargaba con el papel de favorito tras su gran año a nivel internacional pero era perfecto conocedor del nivel alcanzado por Caverzaschi este año tras regresar de lesión. De hecho, ambos compartieron el hecho histórico de la medalla de bronce en dobles en los Juegos Paralímpicos de París. Y precisamente en esta modalidad de dúo el madrileño, junto a Enrique Siscar, había vencido al vigués en la final del pasado viernes.

La igualdad fue la tónica desde el comienzo y el primer set pudo caer para cualquiera de los dos lados. De hecho, el ‘tie-break’ al que se vio abocado también se mantuvo en el alambre hasta que De la Puente fue capaz de llevárselo por 9-7 para tomar la delantera en el partido con un 7-6.

La historia se repitió prácticamente al dedillo en el segundo parcial. De nuevo intercambio de errores y aciertos y una resolución en la muerte súbita que, esta vez, cayó del lado de Caverzaschi. 7-6 y 6-7 para plantarse en el tercer y definitivo set.

Era el momento de tirar de todo lo aprendido durante este largo 2024 y de agotar las últimas fuerzas de la temporada. Y en esa exigencia máxima resultó ganador De la Puente, que se llevó el parcial por un claro -dentro de lo que fue ayer la final- 6-3.

Los bronces olímpicos

A sus 25 años, el tenista vigués acumula ya ocho títulos de campeón de España. Y a la espera de que pueda aparecer algún rival más, Daniel Caverzaschi está demostrando que tiene nivel para meterse entre los diez mejores del mundo y todavía más. Los bronces olímpicos dan espectáculo.