El fútbol elige presidente de la RFEF al pontevedrés Louzán, condenado por prevaricación

El pontevedrés Rafael Louzán, presidente de la Real Federación Gallega de Fútbol (RFEG) y condenado en su día por prevaricación por actos en la Diputación, fue elegido este lunes nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por los próximos cuatro años después de ganar la votación a Salvador Gomar, máximo mandatario de la Federación de la Comunitat Valenciana.

Los dos eran los únicos candidatos a la elección tras la retirada a última hora de Sergio Merchán, presidente de la Federación Extremeña, y Louzán, de 57 años y el que más avales había presentado, confirmó su favoritismo tras sumar el respaldo de 138 asambleístas, de los 141 que componen la Asamblea (se ausentaron el técnico Javi Calleja y los futbolistas Toni Lato y Pedro Alcalá), que le dieron 90 votos por los 43 a Gomar, además de cuatro en blanco y un nulo.

Presidente de la Real Federación Gallega desde 2014, el dirigente de Ribadumia, que decidió dar el paso cuando Pedro Rocha ya no pudo presentarse a las elecciones, trae todavía mucha incertidumbre, ya que pesa sobre él una condena por prevaricación de su etapa al frente de la Diputación de Pontevedra, donde estuvo más de una década, en relación a un pago irregular para un campo de fútbol en la localidad de Moraña.

Recurso ante el Supremo por fraude

El pontevedrés logró que la Audiencia Provincial de Pontevedra le quitase dos años por los cargos de fraude y ahora está pendiente del recurso que presentó ante Tribunal Supremo para conseguir la absolución, por lo que al no ser firme aún el dictamen, ha podido presentarse a estas elecciones pese a que el Gobierno, a través del presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Manuel Rodríguez Uribes, mostrase su disconformidad.

La decisión final de la justicia está prevista para el próximo mes de febrero y Louzán ya advirtió que estaba "muy tranquilo" y que tenía "una fe ciega en la absolución" cuando presentó su programa ‘Unidos por el fútbol español’. Tanto él como desde su entorno aseguran que esta inhabilitación se refiere a cargos públicos y que la RFEF es una entidad privada, pero eso choca con la nueva orden ministerial y los estatutos federativos.

Victoria de Louzán ante Gomar

Una nueva duda legal que no impidió que la Asamblea le diese un amplio respaldo sobre Salvador Gomar, al que se consideraba una persona cercana a Luis Rubiales y su modelo, que se presentó a última hora y que no pudo reunir los apoyos suficientes para arrebatarle la victoria al pontevedrés, que también tendría el visto bueno de Javier Tebas, presidente de la Liga, y de Miguel Galán, presidente de Cenafe (Centro Nacional de Formación de Entrenadores) y azote de la RFEF con sus denuncias, que no han aparecido en este proceso electoral final.

Louzán, presidente número 32 de la Real Federación Gallega de Fútbol, es miembro de la Junta Directiva de la RFEF en esta etapa desde diciembre de 2019. A la Territorial llegó en 2014 después de su paso por la administración pública siendo teniente de alcalde en el Ayuntamiento de su localidad natal y presidente de la Diputación Provincial de Pontevedra.

Caballero le culpa de que Vigo no fuera elegida para el Mundial

Entre los detractores de Rafael Louzán, además del Consejo Superior de Deportes (CSD), se encuentra el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que culpó al nuevo presidente de la Federación Española de Fútbol de que Balaídos no fuera elegido como sede para el Mundial 2030 “por su antiviguismo”.

Caballero insistió la semana pasada en reclamar los datos específicos por los que la candidatura de Vigo ha quedado descartada para el Mundial que España, Portugal y Marruecos organizarán en 2030. Ante la falta de respuestas, el alcalde vigués acusó al entonces presidente de la Federación Gallega de Fútbol, y ahora presidente de la Española, Rafael Louzán, de torpedear el proyecto vigués por orden del máximo responsable de la Xunta, Alfonso Rueda, ambos del Partido Popular.

“(La semana pasada) escuchamos a un miembro de comité técnico del Mundial y también supimos lo que dice Louzán, y se niegan a dar los datos que digan que Vigo tiene que ser descartada. Pero después de escuchar a este técnico y después de leer lo que dice Louzán, mi preocupación y el oscurantismo de la Federación y de Louzán aumentan a infinito. Porque dicen que hay datos, pues que los pongan encima de la mesa”, declaró Abel Caballero. “Si yo lo único que pido es que digan qué datos avalan haber descartado a Vigo, que lo hagan público, y entonces dicen que no los pueden decir. ¿Cómo que no los pueden decir, si están usando recursos públicos? Están obligados a la publicidad”, dijo Caballero.