El Madrid se divierte ante el Valencia con una goleada

El Real Madrid goleó (5-1) al Valencia ayer con una gran efectividad de cara a puerta en el Santiago Bernabéu conta un mal equipo che en defensa y lejos de la pegada de su rival, que recuperó su versión más ofensiva pese a la ausencia por lesión de Jude Bellingham. El equipo de Carlo Ancelotti celebró una semana de renovaciones de contratos con goles para seguir a dos puntos del líder Girona.

Los de Rubén Baraja perdonaron tres ocasiones claras con Hugo Duro, ante un Lunin que abrió el debate de si merece ser titular cuando vuelva Kepa. En cambio, el Madrid mandó a la red cada disparo a puerta en el primer tiempo, un 2-0 que empezó Dani Carvajal a los tres minutos, con una volea con la zurda. Difícil de esperar del lateral madrileño, pero la defensa visitante no encimó.

Toni Kroos, asistente en el 1-0 con un gran cambio de juego, se estrelló con el larguero en una falta, pero el Valencia tuvo la primera de Duro. Fran Pérez y Diego López se movieron bien y dieron opciones a su ariete, pero Lunin estuvo a gran nivel. Vinicius, con ganas por su falta de gol en Liga y después de los insultos racistas que recibió en Mestalla el pasado curso, avisó llegando a la línea de fondo y, justo después de la tercera clara de Duro, firmó el 2-0 con un remate con el pecho a pase de Rodrygo.

En un balón rifado por Paulista, Vinícius enfiló la portería rival y, ante la falta de oposición, le pegó desde la frontal para firmar su doblete. A renglón seguido, Mamardashvili se equivocó también sacando el balón y Rodrygo aprovechó el regalo para hacer el 4-0.

Ancelotti, que tuvo de nuevo a un Camavinga referente en el centro del campo, dio minutos a Luka Modric, y cambió los laterales con Fran García y Lucas Vázquez, quien suplió a un Brahim que, después de aprovechar sus minutos en Champions, tuvo de nuevo protagonismo ante la ausencia de Bellingham.

Rodrygo, dejando mal parado de nuevo a Paulista, firmó la manita que pedía el feudo capitalino, mientras que Hugo Duro se desquitó, bastante tarde, haciendo el de la honra (5-1). Tres puntos y cinco goles para confirmar que quedarse a cero como ante el Rayo puede pasar, pero no siempre.