España, dos medallas en marcha

Los marchadores españoles María Pérez y Álvaro Martín lograron ayer la plata y bronce, respectivamente, en la final de los 20 kilómetros de los Juegos Olímpicos de Paris 2024, tras ser protagonistas en las pruebas disputadas en el circuito de Trocadero, junto a la Torre Eiffel. Los campeones del mundo retomaron así la senda de éxitos de una disciplina que ha dado una buena cosecha de medallas para el atletismo nacional en los Juegos, pero de la que no se recogía la siembra, a nivel femenino, desde el bronce de María Vasco en Sidney 2000, y, a nivel masculino, desde la plata de Paquillo Fernández en Atenas 2004. Ahora, ambos apuntan a ser una de las dos parejas del novedoso relevo mixto, donde España es seria candidata al podio.

El bronce de Álvaro Martín se fraguó después de que tan sólo cediera en los dos últimos kilómetros ante el acelerón del que sería el campeón olímpico, el ecuatoriano Brian Pintado, y del brasileño Caio Bonfim, plata pese a una marcha irregular que le valió varias amonestaciones por parte de los jueces. En su despedida de los Juegos, el extremeño estuvo valiente, asomando siempre por la cabeza junto al debutante y osado Paul McGrath, decimoséptimo, y con Diego García Carrera, que acabó molesto consigo mismo el 33, en un segundo plano.

Casi siempre en el grupo delantero, Martín y McGrath aguantaron hasta el kilómetro 16 en el que los favoritos se iban cayendo de la pugna por el podio, entre ellos el sueco Perseus Karlstrom y el japonés Koki Ikeda. La selección final la hizo primero el italiano Stano, lastrado después por un par de tirones que le apartaron de revalidar el título olímpico de los Juegos de la pandemia, y más tarde Bonfim, ya sin Paul McGrath en un reducido grupo de cuatro: Bonfim, Stano, Martín y Pintado. El marchador extremeño no se vino abajo en los dos últimos kilómetros cuando ya vio el oro lejos y quiso amarrar el bronce ante el acoso de Stano.

Por su parte, María Pérez también hizo carrera valiente, en condiciones diferentes a la de los hombres por un mayor calor castigando a las marchadoras. La española aguardó el instante preciso para salir detrás de la china Jianyu Yang, que culminó una escapada en solitario desde el principio hasta el oro. Pero la campeona del mundo supo colocarse siempre bien, en el grupo cabecero, acompañada por Laura García-Caro, y esperando su momento, sin ponerse nerviosa. Y este llegó en el kilómetro 8. Poco a poco se puso a 15 segundos de Yang, pero la china se rehizo mientras que la española veía cómo por detrás el panorama se aclaraba para asegurar el podio. Eso sí, la australiana Jemima Montag dio su cambio de ritmo y amenazó la segunda plaza. La marchadora andaluza aún tuvo fuerzas para aferrarse a una plata que le sabe a oro tras los problemas que ha arrastrado en este ciclo olímpico -proceso vírico y lesión de cadera-.

María Pérez: "Me la jugué y salió bien"

María Pérez ya tiene la medalla que le faltaba en su colección, tras los oros en el Mundial y Europeo. “Tengo la medalla que me faltaba. No es la Triple Corona, pero para mí sí que lo es. Lo he conseguido. Bueno, queda soñar todavía y ver quién hará el relevo. Mi sueño sería completarlo con Álvaro (Martín)”, dijo. De la "carrera loca", apuntó que "siempre digo que las mujeres somos más suicidas que los hombres. Aquí grupo no hay, aquí todas se llevan a muerte, hay codazos, hay de todo… Me ha tocado romper la carrera en el kilómetro 8. Me la he jugado y me ha salido bien"

Álvaro Martín: "Estos eran mis últimos Juegos"

Álvaro Martín celebró el bronce. "Para mí es el oro que podía conseguir. Hay que ser honesto y el ecuatoriano hoy estaba no uno sino dos pasos por delante. Y el brasileño llevaba dos tarjetas y me iba controlando porque no podía forzar", analizó. "Quería disfrutar el último momento, pero hasta los últimos cinco metros no me he atrevido a coger la bandera", prosiguió. “Yo sé que en Los Ángeles 2028 no estaré, que estos eran mis últimos Juegos, así que también era especial enganchar ese tren”, concluyó.