El despertador trajo amor a Martín de la Puente, que regresa a casa

Martín de la Puente se levantó ayer, probablemente, a las cinco de la mañana o antes. Un auténtico madrugón, pero que merece la pena si es para volver a casa y, sobre todo, si es para recibir el cariño y el amor de los familiares y amigos más cercanos tras conquistar el bronce en los Juegos Paralímpicos de París.

Así sucedió ayer a primera hora en el aeropuerto de Peinador porque una docena de personas -y la mascota de la familia- estaba a primera hora (8:00) para recibir al deportista, que llegó con la medalla al cuello y que se lanzó hacia sus allegados para celebrar, una vez más y en familia, la medalla conseguida en París en el torneo de tenis en silla en dobles. Formó pareja con el madrileño Dani Caverzaschi.

Abrir de esta forma el día quita los bostezos, la legañas de los ojos y el malestar matinal, para llenar el cuerpo de alegría y felicidad. El cariño y el amor recibido al pisar la casa, pese a que se trataba de la primera hora del día. Así, la sonrisa del vigués se hizo enorme y también la de sus allegados. Celebraron el regreso triunfante del jugador de tenis en silla, que vivirá un fin de semana de actos antes de volver a su rutina a partir del próximo lunes.