Cima, accidente, repesca: el camino de Judith Rodríguez hasta triunfar en París

Juegos Paralímpicos | Esgrima

La viguesa Judith Rodríguez alcanzó la presea paralímpica en París en florete después de tres años en la modalidad de silla y tras entrar en París gracias a las reasignaciones

Judith Rodríguez celebra con Manuel Mariño la victoria en el duelo por el bronce en los Juegos Paralímpicos de París.
Judith Rodríguez celebra con Manuel Mariño la victoria en el duelo por el bronce en los Juegos Paralímpicos de París.

El camino hacia el bronce paralímpico obtenido ayer por Judith Rodríguez en París dentro de la modalidad de florete esboza un camino de esfuerzo personal, giros vitales y contratiempos deportivos realmente complicados de intuir y, que, desde luego, no presagiaban que la olívica pudiera subirse al podio en París. Lo hizo en un ejercicio notable de fe, pero también es preciso mencionarlo, de una preparación exhaustiva y de una indudable calidad deportiva, esculpida y perfeccionada entrenamiento a entrenamiento, sesión a sesión.

El inicio se sitúa en su infancia, en escoger la esgrima como su deporte. Podría considerarse que es el prólogo de una historia que tiene la partida en un accidente de tráfico vivido en 2018. De regreso de Madrid hacia Vigo, se quedó dormida en el asiento trasero y despertó en una cama de hospital con la pierna derecha amputada. Además de múltiples heridas por el cuerpo y unas cuantas lesiones más en el brazo derecho.

Como es lógico, adaptarse a la nueva situación, a un nuevo cuerpo no resultó sencillo. Tuvo que pasar el duelo y, como es natural, tener ayuda psicológica. Poco a poco avanzó y, en el ámbito deportivo, tardó tiempo, mucho, hasta regresar a la esgrima. Porque, sin poder caminar o correr por el pasillo, la modalidad de silla no entraba en la cabeza de Judith Rodríguez.

Pasaron más de dos años hasta que la viguesa accedió a sentarse en la silla fijada al suelo y retomar la competición. Resultó poco a poco, con entrenamientos con las compañeras de a pie, y con el esfuerzo del club y la federación, que pusieron el material.

Pronto obtuvo resultados en las citas del Campeonato de España, aunque todavía las secuelas del accidente estaban en su cuerpo, sobre todo en su brazo. Incluso, Judith Rodríguez pasó por el quirófano para poder estirar el brazo del todo, lo que es clave en su deporte. Añádanse horas de fisio y rehabilitación para todo ello. Tenía la técnica base, pero faltaba la fuerza en la articulación.

Así comenzó tras los Juegos de Tokio la carrera hacia París. Había que puntuar en las Copas del Mundo desde las rondas previas. Llegaron los resultados, pero también la competencia en un último año brutal. Con cinco plazas por cada arma en París, la carrera se extendió hasta mayo. Tras la última Copa del Mundo, Judith Rodríguez estaba fuera, pero las matemáticas acudieron a su rescate al obtener una plaza por el sistema de cuotas (dos por país) y reasignaciones (cuenta el puesto más alto en cada arma). Así, encontró el hueco en la modalidad de espada que, curiosamente, es en la que obtuvo mejores resultados en la silla, cuando de joven era floretista. La vida.

Una vez en París, se puede competir en las disciplinas que se deseen y en la capital gala la medalla llegó en florete. Contra pronóstico y contra su propia tendencia de los últimos meses. Pero Judith Rodríguez es medallista paralímpica en florete, en la disciplina que, por ránking, no había entrado en París. Pero aprovechó la oportunidad y la ejecutó. Un nuevo giro vital. Esta vez, feliz, muy feliz.

“No imaginé que iba a sentir tanto dentro”

La viguesa Judith Rodríguez estaba emocionada tras hacerse con el bronce en París. “Siempre soñé con un momento así, pero no me imaginé que iba a sentir tanto dentro porque ves que todo lo trabajado durante tanto tiempo ha salido hoy (por ayer)”. La deportista añadió que “estoy muy contenta con la medalla. El asalto era muy complicado, pero empecé bien y supe mantener la calma. Luego ya me remontó, pero al final metí los dos últimos puntos y conseguí la medalla. Cuando se subió el número 15 al marcador dije: ‘No me puedo creer este momento’. El realmente impresionante". Mañana compite en espada (11:10). Buscará una nueva gesta.

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