La Volta de una clásica

Una carrera clásica que comienza con un perfil de clásica. Así, como en las carreras de un día de primavera en Flandes, la Volta a Galicia profesional volverá a disputarse el próximo 24 de febrero. La primera de las cuatro etapas -una por provincia- unirá Porriño con Vigo en un trazado pestoso, propio de la orografía gallega, pero sin una dureza excesiva por tratarse de la apertura de la carrera.

Así se desveló ayer en la presentación del primer parcial en la sede de la Deputación en Vigo. La presidenta del ente provincial, Carmela Silva, que catalogó a Pontevedra como “la gran provincia del ciclismo” e hizo hincapié en el beneficio deportivo y turístico. “Os eventos deportivos son un elemento fundamental na atracción de visitantes”, recalcó.

Junto a ella estuvieron Ezequiel Mosquera, el organizador de O Gran Camiño -así se llamará la carrera en este tramo histórico-, además de ciclistas tan representativos de la provincia como Delio Fernández, Samuel Blanco y Álex Marque, entre otras caras reconocibles de la bicicleta como Óscar Pereiro y Marcos Serrano. El propio Mosquera desveló que el equipo Israel Start-Up Nation, del tetracampeón del Tour Chirs Froome, estará en la cita, igual que el conjunto Movistar. Son los dos equipos World Tour confirmados hasta la fecha, si bien hay contactos avanzados para que sumen varios más. También estará el Atum General-Tavira luso, en el que militan Marque y Blanco

Pese que no se anunció el recorrido oficial y la organización insiste en que todavía no está cerrado, la etapa pontevedresa recorrerá gran parte de la provincia. Partirá desde Porriño hacia el interior, con un paso asegurado por Tui. A partir de ahí, buscará la costa, que predominará en la segunda parte del trazado, con constantes subidas y bajadas, tan comunes de la geografía gallega. Habrá algún puerto en la ruta, pero nada excesivamente duro por ser la etapa inaugural. Eso sí, la organización está valorando opciones de subidas previas a la entrada a Vigo para poder preparar alguna emboscada.

Una cosa es segura: la ciudad olívica no se limitará a ser el final de la etapa. “No va a ser solo llegar”, se comentó en algún corrillo posterior al acto. La idea es armar un circuito urbano para que los aficionados puedan disfrutar del paso del pelotón por distintos puntos de la urbe. La intención de la organización es que la meta esté en el centro, si bien ya tiene contemplada una alternativa si se da el caso de que no se posible por cuestiones logísticas.

El kilómetro rojo, una novedad para animar la carrera

La organización de O Gran Camiño no está trabajando únicamente en su recorrido. En la búsqueda de un ciclismo más divertido hay muchas rutas, aunque todas ellas necesitan de la colaboración de los corredores. Una de las medidas que se proponen añadir es el denominado kilómetro rojo. Es decir, dos metas volantes bonificadas con puntos y con tiempo colocadas en muy poca distancia -no tiene por qué ser estrictamente un kilómetro-. Por ejemplo, la primera a la entrada de un pueblo y la segunda a la salida. Partiendo de la base que se repartan 3, 2 y 1 segundos a los primeros en pasar, si un corredor superase ambas en primer lugar picaría seis segundos. Una cantidad muy notable en una carrera de cuatro días. Además, el kilómetro rojo garantiza una batalla frenética en el grupo. Más diversión para el espectador y más opciones a los corredores.

Una prueba amateur paralela, una posibilidad

La categoría profesional no deja espacio para el gran volumen de ciclismo amateur que hay en Galicia. Por ese motivo, se está explorando la posibilidad de que haya una Gran Camiño Élite y sub-23, que se desarrolle paralelamente, aprovechando la estructura. Es decir, los mismos días -probablemente saliendo antes- y los mismos recorridos -acortados para que queden por debajo del máximo de 150 kilómetros-. Una oportunidad para equipos como el Vigo Rías Baixas.

Ezequiel Mosquera

“Detrás hai traballo e por diante máis”

El exciclista y líder de la organización de O Gran Camiño reconocía que detrás del evento “hai moito traballo”, pero que “por diante queda inda máis” en referencia al par de meses que faltan para la carrera. “Estamos notando o seguimento e o apoio da afección”, apunta Mosquera, que reivindicó la pasión por el ciclismo que hay en Galicia. “Non sei se chegaremos ó nivel da Itzulia (Vuelta al País Vasco), pero garanto moita xente apoiando ós corredores”, concluye.

Delio Fernández

“Se todo vai ben, correrei a Volta”

El corredor moañés está en pleno proceso de desvinculación del Delko, que cesa su actividad por problemas económicos. Cuando lo resuelva, podrá incorporarse a un nuevo equipo con el que estar en O Gran Camiño. “Se todo vai ben, correrei a Volta”, desvela Delio, que en 14 años de profesional no ha podido vivir una cita así. El morracense prevé “difícil” que se “rompa o pelotón” y apunta a que los equipos irán “a non perder no primeiro día”.

Marcos Serrano

“Solo nos falta un equipo profesional”

El exciclista chapeleiro, ahora director del Vigo Rías Baixas, se mostró “muy a favor” de la cristalización de O Gran Camiño. “Y más si lo hace alguien que sabe”, apostilló en referencia a Ezequiel Mosquera. “Galicia es una potencia. Hemos traído la Vuelta a España, ahora esta carrera. Solo nos falta un equipo que nos ponga en la cúspide”, reivindicó. “Si somos capaces de seguir este camino, con esta nueva generación, será muy bueno para todos”, remata.

Samuel Blanco

“Correr en casa me hace mucha ilusión”

El corredor chapeleiro tenía seis años cuando se disputó la última Volta profesional en el 2000, por lo que no pudo vivir aquello ni como aficionado. Ahora, como profesional en el Tavira portugués, será protagonista en la carretera. “Correr en casa me hace un montón de ilusión”, destaca Blanco, que desvela que el trazado pasará por zonas habituales en sus entrenamientos. “Me gustaría llegar bien de forma para poder estar haciendo cosas”, anhela.