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El Cangas empató en la pista del segundo e incluso pudo ganar con un penalti de Menduiña

agencias

Publicado: 10 mar 2019 - 03:30 Actualizado: 11 mar 2019 - 00:52

Azkue, jugador del Bidasoa, efectúa un lanzamiento desde seis metros ante la oposición de David Iglesias.
Azkue, jugador del Bidasoa, efectúa un lanzamiento desde seis metros ante la oposición de David Iglesias.

Si anteayer le hubieran dicho a cualquier miembro del Frigoríficos do Morrazo que lograrían puntuar en la pista del Bidasoa, lo habrían firmado con sangre. Ayer sucedió, pero incluso ese magnífico resultado supo a poco a la escuadra canguesa, que dispuso de un lanzamiento de siete metros a falta de 20 segundos del final del duelo para llevarse el triunfo. Adrián Menduiña se encontró con el lalinense Ledo y fue cuando, tras no lograr los dos puntos, el equipo que dirige Magí Serra pudo quedarse incluso sin ninguno. Sin embargo, Zabala estrelló el balón en el poste en el contraataque posterior y los morracenses hicieron bueno aquello de "virgencita, virgencita, que me quede como estoy".

El equipo irundarra empezó muy enchufado (2-0 y 5-2), con sus habituales señas de identidad de defensa y portería. Con el 5-2 ya había metido tres goles de contraataque e incluso desperdiciado algunas posesiones. Serra veía como los problemas se hacían cada vez más grandes y decidió tomar cartas en el asunto solicitando un tiempo muerto que cortase el ritmo del equipo vasco.

Con los precedentes y la clasificación en la mano se podría pensar en un paseo militar, pero el Cangas no estaba dispuesto a asumir tan rápidamente el papel de víctima. Si bien a los morracenses les siguió costando trabajo el ataque, en defensa mejoraron sus prestaciones y el partido se equilibró. Aquella renta de tres goles del Bidasoa quedó diluida y se abría un nuevo partido en un escenario de igualdad.

Del 12-9 con dos golazos consecutivos de Seri se pasó al 12-11 (Cancio y Simes) e incluso el equipo visitante tuvo una última posesión para irse al descanso con empate pero al mismo se llegó con un inesperado 12-11 y todo por resolver en el segundo tiempo, que comenzó con los primeros empates en el tanteador desde aquel tempranero 2-2.

Pero un par de contraataques y un gol de raza de Azkue pusieron el 21-17 y parecía que las aguas volvían a su cauce. Fue entonces cuando surgió la figura de Javi Díaz y de la defensa visitante, que fue capaz de mantener al Bidasoa diez minutos sin marcar. Un parcial de 0-5 del Frigoríficos le puso por delante (21-22) a las puertas de la resolución de la contienda y con el pabellón de Artaleku con los nervios de punta.

Tras el empate local, Menduiña tuvo un penalti para ganar, que detuvo Ledo. Zabala correspondió errando el último lanzamiento, que dejó la igualada intacta.n

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