El Trasnos mejora sus medios, pero seguirá sin campo propio

El Trasnos se niega a tirar la toalla a pesar del problema, por el momento irresoluble, de tener que disputar sus partidos como local en A Coruña, al no existir en Vigo un campo adecuado para albergar encuentros de la Liga Nacional de Primera División.

Tras conseguir la permanencia en julio, el equipo vigués ya ha vuelto a los entrenamientos para preparar el próximo curso. “Estamos ilusionados porque contamos con nuevas instalaciones. Hemos habilitado un gimnasio en el colegio Marcote. Son dos salas con sus baños y con un espacio amplio para realizar entrenamientos cuando llueve. Porque el problema que teníamos es que los días que llovía teníamos que suspender los entrenamientos y ahora con esto lo hemos solventado”, explica el presidente del Trasnos, Miguel Castañal, que no obstante, reconoce que son muchas todavía las carencias de un club con más de un centenar de fichas entre todas las categorías.

“Esperábamos cambiar la dinámica de las relaciones con el Ayuntamiento, pero no nos ha sido posible. En el último año, hemos tenido una reunión con el concejal de Deportes -Manel Fernández-, que nos pudo atender unos siete u ocho minutos aproximadamente. Porque llevábamos mucho tiempo pidiéndolo y cuando nos pudo recibir, resulta que le habían programado otra reunión poco después. No nos pudimos comunicar con la antelación suficiente y además había avisado al presidente de la Federación Gallega para que viniera conmigo. Tuvimos muy poco tiempo con el concejal y todavía no nos han vuelto a recibir. Estamos con las ayudas congeladas desde hace años y en el sentido económico sí que sufrimos como club”, añade el máximo responsable de la entidad. De hecho, Castañal reconoce “una de las primeras cosas que tuve que hacer al asumir la presidencia fue subir las cuotas un 30 por ciento. Llevábamos años sin subirlas, pero la viabilidad económica del club estaba en riesgo”.

La falta de un campo para disputar los partidos no sólo obliga al equipo vigués a invertir buena parte de su presupuesto en autobuses, sino que “sufrimos a la hora de conseguir que los chavales permanezcan con nosotros porque no podemos darles una continuidad deportiva. Hemos tenido algunos que se han ido a A Coruña, a estudiar y entrenar allí, y otros que se han ido incluso a Estados Unidos con beca", destaca el presidente, que señala que el objetivo del primer equipo ha tenido que cambiar: “Hemos pasado de ser un referente hace poco tiempo a luchar por la permanencia porque nos cuesta retener el talento al no disponer de un campo propio”.

Pero, de nuevo, el club se niega a caer. “Lo que hemos hecho ha sido ponernos las pilas en todo lo que respecta a mejorar instalaciones, contabilidades y a profesionalizar para no recaiga todo en las mismas personas. Porque al final todo recaía sobe Fernando (Rodríguez, entrenador de la primera plantilla) y una entidad de este tipo tiene las mismas responsabilidades que una SL. Y con estos ajustes intentaremos que esto que nos gusta tanto perdure y siga enriqueciendo a Vigo”, sentencia Castañal.