Quique Domínguez: "La situación no nos gusta, pero lo relevante es el puesto en mayo"
Balonmano | Liga Asobal
El entrenador del Balonmán Cangas admite el mal comienzo, pero confía en el trabajo para dejar de ser colista
Un empate para sumar un punto ante el Cuenca y, por resultados de la jornada, caer a la última posición de la Liga Asobal. Esta es la realidad del Balonmán Cangas en su renovado proyecto con Quique Domínguez al frente y muchos cambios en la plantilla. Precisamente, acoplar a todas las piezas lastra a la formación morracense que está como colista, pero a un partido -dos puntos- de la duodécima posición en una competición con dieciséis equipos. La situación está lejos de ser grave.
Contra el Cuenca
“Valoramos el punto obtenido el otro día porque era una pista complicada. El Cuenca estaba rindiendo muy bien en su campo y el equipo hizo muchas cosas bien. Estuvimos cerca de obtener la victoria, pero nos alejaron de ella algunos errores. Es para valorar mucho y estar satisfechos con el juego”, expresó Quique Domínguez sobre el último partido y añadió que “el equipo está entrenando bien, con un nivel de compromiso alto y afrontando los partidos con seriedad y ganas. Es verdad que nos está costando, que nos gustaría tener más puntos, pero veo al equipo empeñado en mejorar, en sumar puntos. Tengo máxima confianza en el trabajo y absoluta seguridad de que las cosas mejorarán”.
El inicio de un equipo
Sobre las cuestiones que fallan en el Cangas, el preparador admite que “nos está faltando regularidad. Hemos tenido tramos buenos, pero lo alternamos con otros peores. Falta esa continuidad y pasa por mejorarlo porque, en algunas ocasiones, nos fuimos a muchos errores, lo que dificulta la victoria. Tuvimos días con 18 y 19 pérdidas de balón y así se hace muy complicado poder ganar. Esto va de reducir errores, de tener más regularidad y en eso estamos trabajando”, resalta. Y, al ser una plantilla muy nueva, con más de la mitad de los jugadores nuevos, hace que se encuentren "en el proceso de conocerse. Claramente todavía están en ello, en adquirir el modelo de juego y en asentarse en el equipo. Cuando lo hagan, nos dará un punto más y tendremos más variantes. Es un proyecto nuevo para todos, que lleva su tiempo, pero también es cierto que hubo jornadas que el equipo jugó bien. Es cierto que, a ratos, pero si yo llego a pensar que es un problema de actitud o compromiso, hablaría de otra cuestión. Pero hay que insistir, trabajar mucho y mejorar”.
Arropado por el club
Al ser un comienzo de curso con problemas y menos puntos de los esperados, Quique Domínguez responde a la cuestión de si su cargo está cuestionado: “Estoy centrado en mejorar, entrenar y avanzar. En las cosas que no controlo, no invierto tiempo. Lo que puedo decir es que me siento respaldado, arropado y a gusto en el club. Con ganas de mejorar las cosas”. De hecho, pasar tiempo en la zona baja es algo conocido para el Cangas, que siempre pelea por no bajar. Pese a ser una situación conocida en el pasado, el entrenador indica que “ahora estamos en esta temporada. Nos encontramos preocupados todos y nos gustaría que las cosas fueran de otra manera, pero son esos años en los que las cosas se están complicando desde el comienzo con algunas salidas con las que no contábamos como la del portero en pretemporada o la lesión de Javi García. Son aspectos que influyen y que te oblgian a tomar decisiones. No nos pasan solo a nosotros, pero nos afectan y tenemos que seguir adelante”. En todo caso, sobre la situación clasificatoria añade que "la posición no nos gusta, pero lo importante es lo que diga la clasificación en mayo, no en diciembre. Tampoco estamos descolgados”.
La defensa y las pérdidas
En el proceso de construir un equipo, Quique Domínguez apuesta por un balonmano rápido y expansivo. Ello provoca marcadores altos y, quizás, encajar más goles de los aconsejables. Pero la retaguardia no preocupa al técnico más que otros elementos como las pérdidas. “Me preocupa mejorar en todos los aspectos y seguro que en defensa también tenemos mucho que mejorar, pero nosotros jugamos a un ritmo alto, con muchas posesiones y eso da más balones al rival. Al final, jugamos a eso y te vas a marcadores altos. Las pérdidas de balón sí que influyen porque hace que el balance defensivo no exista o que cuente con mucha ventaja el rival. En muchos partidos nos han penalizado mucho. Hay que mejorarlo”, expresó el pontevedrés.
Acierto en los finales ajustados
La igualdad de la Liga Asobal con muchos partidos resueltos en pocos goles obliga a estar acertados en los cinco o diez últimos minutos de cada encuentro. Mejorar el final, que también lastró al equipo morracense en varios enfrentamientos de la campaña, pasa por “estar más acertados y entrenar para hacerlo. Que esos balones calientes que deciden un encuentro y suman puntos se resuelvan a nuestro favor. Nos faltó esa claridad en partidos como el de Nava, el de Valladolid, el sábado. Y, además, que en algún momento se invierta esta dinámica. Ahora estamos en una menos buena, pero si la cambiamos y logramos estar una racha más positiva, esos finales seguro que también caen de nuestro lado”.
La afición, factor a favor
Lo que no cambia en Cangas es el público, su cercanía y su impulso. “Todos sabemos lo que es la afición de Cangas. Es un activo, ya lo tenía y lo tendrá en el futuro cuando yo marche. Es muy bonito sentirte parte de eso, me apetecía mucho y a los jugadores nuevos también. También es cierto que, en algún momento, se traduce en un poco más de presión y querer hacerlo bien. En momentos, te puede jugar en contra, pero sabemos que siempre van a estar ahí en casa y, también, fuera de casa”.
5 puntos por cuarta vez en siete campañas
El Balonmán Cangas acostumbra a pelear por la zona baja y así lo reflejan los números. En las últimas siete campañas, figuraba con 5 puntos tras 11 partidos en cuatro ocasiones. Además del curso actual, también cerraba la clasificación en la temporada 2019/20. Curiosamente, en el curso siguiente era décimo cuarto entre 18 formaciones con la misma puntuación. En ninguna de estas temporadas perdió la categoría. Sobre los rivales contra los que se midió el balance es equilibrado porque cayó ante equipos de la zona alta como Barça, La Rioja o Ademar, pero también otros de la parte baja como Villa de Aranda Eon Alicante y Guadalajara -el mayor disgusto-. Superó al Torrelavega (3º) y al Huesca (12º).
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