Un punto campo a través

El Coruxo elevó ayer a siete las jornadas consecutivas que acumula sin perder para irse al parón a solo tres puntos del play-off, cuando hace mes y medio penaba en la zona de descenso. Lo hizo gracias a un empate a domicilio contra el Rayo Cantabria, que compitió en un campo de La Planchada, en la localidad de Astillero, que presentó un estado más propio de una carrera de cross que de un partido de fútbol. El gol de Xabi Sola fue neutralizado por Yurrieta y los de verde sumaron así su punto 17 de los últimos 21 en juego.

Los primeros minutos fueron de tanteo, con acercamientos de los dos bandos pero sin generar ocasiones claras, hasta que el conjunto de Vigo comenzó a imponer su ritmo, moviendo el balón con criterio y haciendo circular la pelota para abrir huecos. La recompensa llegó en el minuto 30, cuando Xabi Sola batió al portero del Rayo tras una jugada bien elaborada.

Los cántabros intentaron reaccionar rápidamente, combinando por las bandas y buscando disparos lejanos que incomodaran a la defensa rival. Pero la escuadra verde se mantuvo firme, con un bloque defensivo compacto y atentos a cada acción. El juego fue intenso, con balones divididos y presión constante, lo que obligaba a ambos equipos a mantener la concentración en todo momento.

Antes del descanso, el partido se estabilizó un poco, con los vigueses controlando el ritmo y los locales intentando no perder la iniciativa, mientras los espectadores disfrutaban de un choque equilibrado y con emociones. La segunda mitad comenzó con un Rayo más decidido a buscar la igualada, presionando alto y generando varias ocasiones de peligro, aunque el Coruxo respondió con transiciones rápidas que no cristalizaron.

El conjunto visitante mostró paciencia y orden, evitando errores y manteniendo la iniciativa, aprovechando cada oportunidad para acercarse con peligro al área contraria. Finalmente, en el minuto 73, Izan Yurrieta consiguió empatar para el Rayo Cantabria tras una buena acción individual culminada con un gran disparo que puso el 1-1 en el marcador y dio un respiro a la afición local.

Aun así, el Coruxo siguió dominando el partido, con combinaciones cuidadosas y ataques que hacían trabajar a la defensa cántabra, demostrando que podían volver a ponerse por delante en cualquier momento. Ambos equipos siguieron alternando el control del balón, con ocasiones repartidas pero sin que ninguno lograra desnivelar el resultado, dejando patente la igualdad y competitividad de la categoría.

La escuadra visitante mostró capacidad táctica, equilibrando defensa y ataque y evitando que el rival se sintiera cómodo en ningún momento, mientras que el Rayo, pese al empate, luchó con intensidad y tuvo sus momentos de peligro. La tensión aumentaba con cada minuto y la afición vivió un encuentro emocionante, donde cada balón dividido podía cambiar el rumbo del partido. El Coruxo demostró solidez defensiva y claridad en las jugadas de ataque, mientras que el Rayo buscaba espacios con insistencia, tratando de aprovechar cualquier descuido. La igualdad en el marcador no reflejaba del todo la superioridad táctica del conjunto visitante, que supo mantener la calma y dio el punto por bueno para seguir la racha.