El Porriño se impuso al Bera Bera desde la defensa

Hablar de balonmano es hablar de ataques, lanzamientos, pase con el pivote, roscas… Todas acciones ofensivas, de salir en los resúmenes de mejores momentos, pero ayer el Conservas Orbe Zendal Porriño podría hacer un ‘highlights' defensivo. De acciones de contención sincronizadas, de tapar todos los huecos en la primera línea y, también, porque todo es necesario, de paradas de la portera, ayudada por su compañeras y, en las pocas veces que eran superadas, inspirada para ser decisiva. Así ejerció en la segunda mitad Ana Belén Palomino bajo palos ayudada por la muralla formada por Zhukova, Sarai Samartín, Maddi Bengotxea, Aitana Santomé y alguna jugadora más que pasó unos minutos por el centro de la retaguardia. Un auténtico muro para tapar a algunos de los mejores brazos de la División de Honor. Eso sí, es preciso decir que el Bera Bera todavía no tiene el punto de unión que precisa, sí lo adquiere el Porriño, con menos cambios este verano y cuyas jugadoras se encuentran en la misma página del libro de Isma Martínez.

El momento clave llegó tras el descanso porque al intermedio se marchó el equipo visitante con renta de dos tantos 14-16. Una salida con 4-0 de parcial en menos de cinco minutos cambió la balanza del encuentro. Y, a partir de ahí, con goles en ataque de diversa índole, la diferencia estuvo en la defensa, en ahogar al rival. Y así, el Porriño ganó el Bera Bera, algo que hace unos años parecía imposible. Y lo hizo por cuatro goles, de manera solvente, para celebrar. La defensa, la belleza.