Pola: "Este partido de Copa parece un partido hecho para mí"

Adrián Alonso ‘Pola’ (Vigo, 26 de junio de 1988) disputa esta tarde con el Noia los cuartos de final de la Copa Galicia de fútbol sala ante el IES Coruxo. El olívico vuelve a disputar un partido oficial en el pabellón de As Travesas casi tres lustros después del anterior. Un encuentro que será emotivo.

¿Se acuerda de su anterior partido en Vigo?

Creo que fue en enero de 2010. Ya llovió. Me acuerdo perfectamente porque fue la final de la Supercopa de España con el Lobelle ante el Murcia. La perdimos en la prórroga (3-2). Lo tengo en mente, cómo para no acordarse. Pero de todo se aprende.

¿Era un Pola recién llegado a la élite?

Ya era mi tercera temporada en Primera División. Era joven, con 21 años, pero ya tenía cierta experiencia. En aquel momento, no pensabas en tener una trayectoria así. Por esos tiempos, ya era complicado decir que con 35 años iba a seguir en Primera, pero lo más complicado era vaticinar cómo me fue, con tantos años en Inter Movistar y con todos los títulos que pude ganar. Pero así fue. Ahora estoy en mi año 19 en la máxima categoría y con la ilusión de volver a Vigo para esta Copa Galicia, que tiene un toque muy especial para mí.

Supongo que usted era el que más quería tener un rival vigués.

Sí, sí, parece hecho el partido para mí. Al resto de compañeros le daba un poco igual. Pero sí que yo quería que fuera en la ciudad. Cuando vi que se enfrentaban Vigo 2015 e IES Coruxo pensaba que tenía un rival seguro porque no sabía que había sorteo. Aún así, lo hubo y, por suerte, tocó. Y podré jugar en el pabellón de As Travesas, por lo que el escenario también lo hace todo más bonito.

¿Lió a los amigos y familiares para que vayan?

No hizo falta. En cuanto salió el sorteo, ya me empezaron a llegar todos los mensajes de nos vemos el miércoles. Y la familia también espero que vaya toda. Supongo que habrá un buen ambiente, con mucha gente en el pabellón, porque Vigo siempre responde cuando hay partidos atractivos de fútbol sala y éste es uno de ellos.

En lo deportivo, ¿deben evitar una sorpresa?

Nosotros vamos a ganar, no vamos relajados. No se puede conceder nada al IES Coruxo porque queremos estar en la semifinal y, después, revalidar el título. El Noia es el actual campeón y deseamos volver a conseguirlo. Todo empieza por este partido.

¿Sabe algo del IES Coruxo?

Como tuvimos partido el sábado en Murcia, no pudimos ver casi nada hasta el día previo al partido. Sí que conozco a alguno de sus jugadores, pero no en detalle. No sé exactamente el tipo de juego que hacen. Y, personalmente, no espero un equipo replegado. Creo que nos encontraremos un conjunto atrevido, que intentará jugar sus bazas y que intentará quitarnos la pelota y correr mucho. Saben que los equipos de más categoría, de forma inconsciente, se relajan. Yo espero que no nos pase a nosotros, pero ese detalle igual hace que ellos quieran ir a por el partido. Aunque ya veremos lo que prepara su entrenador, Lucas Fernández.

Ya que menciona la relajación. Para un equipo de Primera no siempre es fácil concentrarse para un encuentro así.

Después de tantos años de experiencia, ya me ha pasado. En un título nacional como es la Copa del Rey, ya nos pasó con el Inter Movistar. Hubo varios años que, en un partido entre semana en el que a priori somos superiores y tenemos que ganar fácil, se nos complica por no estar al máximo. Espero que no pase. Debemos estar alerta y sé que el Coruxo tiene potencial para hacernos daño si no estamos en nuestro mejor nivel.

¿Cómo se encuentra en el Noia?

A nivel personal, estoy muy contento. El equipo sí que empezó regular. Perdimos algunos puntos que no deberíamos. Se nos marcharon dos en la primera jornada en Cartagena en un partido que llevábamos bien. Después, creo que los árbitros nos quitaron otros dos con una mano en el último segundo. Y, en el último partido en Murcia, creo que teníamos que haber ganado, pero nos empataron a falta de treinta segundos. Aún así, en los últimos partidos venimos en una fase buena, mejorando mucho y recuperando a jugadores. La dinámica es buena y espero que siga así porque creo que tenemos un buen equipo, para estar más arriba de las posiciones en las que estamos.

Ya veo que es ambicioso.

Lo soy cuando veo que hay nivel para serlo. Somos un conjunto bastante joven y que ha jugado poco tiempo en Primera, pero le veo mucho potencial. Si conseguimos tener esa tranquilidad y los veteranos aportar experiencia para ayudar a los jóvenes, el equipo es muy competitivo. El objetivo es no descender, pero creo que tenemos que ponernos miras más altas.

¿Cómo es ejercer de veterano?

Intento aportar mi experiencia. Llevo muchos años en Primera y a un alto nivel, aunque siempre con un papel diferente en los partidos en los que he estado. Estuve en la parte alta, luchando por ganar, y aquí es totalmente distinto. Lo intento llevar y también hay que intentar quitarse esa mentalidad de equipo pequeño, de verse inferiores. La inferioridad se puede igualar compitiendo bien en cada partido. Lo que es la calidad puede notarse con los grandes, pero si consigues competir a un alto nivel, vas a arrancar puntos contra los equipos de arriba.

¿Cuesta acostumbrarse a perder algunos partidos más?

Sí, sí, es algo que cuesta. Me cuesta aceptar las derrotas más que otros a compañeros. Por suerte o por trabajo, no he estado acostumbrado a perder. Y también intento transmitir eso de que hay potencial para pelear. De que, por ejemplo, vamos a Murcia a ganar, que se puede hacer. He jugado en un grande y sé que cualquier rival, por pequeño que sea, si compite y pone sus argumentos te puede ganar. Cuanta más confianza se tenga en uno mismo y cuanta más confianza tenga el equipo, mejor se va a comportar.

¿Cómo llegó al Noia?

Se dio a través de Tomás de Dios. Evidentemente, yo no tenía pensado venirme al Noia. De hecho, no contaba con quedarme en España. Pero llevo años hablando con Tomás y siempre le dije que me gustaría volver a entrenar con él. Se me abrieron los ojos, conversé con él y hubo ese interés. Hablamos y llegué a ese acuerdo.

¿Cómo es pasar de Madrid a volver a un sitio pequeño como Noia?

Es muy diferente. Aunque ya estuve dos años en Braga y también en un lugar más pequeño en Italia antes del regreso a Inter. Pero estar aquí es algo que te hace regresar a la realidad porque, después de tantos años en Inter, es un mundo aparte. Militar allí es un mundo irreal dentro de lo que es el fútbol sala en general. Aún así, siempre he tenido los pies en el suelo, siempre he sabido el lugar en el que estaba y también sabía que, en algún momento, se iba a terminar lo de estar en lo más alto. Por eso, estos años fuera de España y ahora, en Noia, he tenido una adaptación fácil.

¿Cómo se encuentra a nivel físico?

Bien, bien. Evidentemente, no estoy como con 20 años, pero no me he perdido ningún partido y creo que ningún entrenamiento. Pienso únicamente en esta temporada, en hacerlo bien aquí con el Noia y no quiero mirar hacia el futuro. Hay que disfrutar cada partido como si fuera la última temporada.