El Mosteiro, exhausto, cae eliminado ante un Primera

fútbol sala copa del rey

El Santa Coloma aprovechó el cansancio de los vigueses en la segunda parte para sentenciar

redacción. VIGO deportesad@atlantico.net

Publicado: 14 oct 2015 - 12:30 Actualizado: 15 oct 2015 - 12:42

El pabellón de Bembrive se llenó para empujar al equipo vigués.
El pabellón de Bembrive se llenó para empujar al equipo vigués.

Esta vez no pudo darse otra gesta y el Mosteiro Bembrive, equipo de Segunda División B, cayó eliminado ayer de la Copa del Rey tras perder en su propio pabellón ante el Catgas Santa Coloma, de Primera División, por un demasiado contundente marcador final de 3-7. El conjunto vigués, que en dieciseisavos de final ya había hecho la machada de eliminar a otro Primera como el Santiago Futsal, plantó cara a su poderoso rival hasta mediada la segunda parte, cuando el encuentro se descontroló y cayó definitivamente del lado de los catalanes en un pabellón repleto que, un año más, disfrutó de un fútbol sala de primer nivel gracias a la competición copera.

La labor era más que complicada para el Mosteiro, que en este arranque de temporada está explotando al máximo las fuerzas de una plantilla reducida en número y que ha tenido que hacer frente a tres competiciones –la Liga, la Copa Xunta y la Copa del Rey–. Pero los hombres de Roberto Carlos García Carballo "Pitu" demostraron a lo largo de la primera parte que la eliminación del Santiago en la anterior ronda no había sido una casualidad. Y eso que el Santa Coloma comenzó golpeando fuerte gracias a un gol de Rafa López con apenas dos minutos de juego desarrollado.

Pero el Mosteiro no se iba a rendir tan fácil. Morgade empató a los cinco minutos para llevar al marcador la igualdad que había sobre la pista y que tampoco se diluyó cuando Pablo del Moral adelantó de nuevo a los visitantes apenas dos minutos después.

Ese arranque goleador dio paso a un largo periodo de más de 20 minutos sin que el marcador se moviese. Fueron momento determinantes en que los de Pitu buscaron un empate que sólo las buenas intervenciones del meta visitante y los palos –hasta tres– evitaron. La ocasión más clara, ya en la segunda parte, fue un cabezazo de Mario a la escuadra con el meta ya batido.

Esa acción llegó justo un minuto antes de que Carlos Corvo anotase el 1-3 y apenas cuatro de que Sepe hiciese el 1-4. Ahí se escapó el partido, porque el Mosteiro tuvo que arriesgar con el portero-jugador y el encuentro se descontroló. Hasta tres goles más de doble penalti anotó el Santa Coloma (dos de Rubén y uno de Carlos Calvo) pero los goles de Nené y Mario Kele dejaron buena muestra del orgullo que siente y debe sentir el Mosteiro Bembrive.n

Contenido patrocinado

stats