Mor viaja para jugar en el Galatasaray

Hace casi dos años, Emre Mor aterrizaba en Vigo como el segundo fichaje más caro de la historia del club por entonces –sólo superado por el de Henrique Guedes 'Catanha'– y con el aura de un futbolista de máxima calidad al que sólo le faltaba madurar dentro y fuera de los terrenos de juego. Ayer, dicho jugador dejó Vigo sin haber logrado siquiera acercarse a ese objetivo, que ahora buscará en un año de cesión en el Galatasaray. La operación, que debería cerrarse en cuestión de horas, incluye un pago al club vigués por el turco por esta campaña y una opción de compra de la entidad de destino a final de campaña que, según diversas fuentes, se movería en torno a los 6,5 o 7 millones de euros.

Para el Celta la salida de Mor se había convertido en una meta clara en este mercado de verano. Y también para el propio futbolista. Desde el principio, el fútbol turco apareció como el destino más probable, dada la condición de internacional turco del extremo nacido en Dinamarca. Allí, pese a no haber alcanzado el nivel esperado ni en el Borussia Dortmund ni en el Celta, seguía manteniendo cartel y fue el Galatasaray el conjunto que más apostó, contando además con la baza del técnico Fatih Terim, quien fue precisamente el que le hizo debutar en la selección absoluta turca. De ahí que Emre considere que puede ser la persona idónea para reconducir su carrera.

Tras los decisivos avances de los últimos días, Emre Mor acudió en la mañana de ayer a A Madroa para despedirse de un vestuario en el que nunca ha llegado a encajar en plenitud. El joven futbolista inició viaje hacia Estambul para pasar el reconocimiento médico y firmar su contrato de cesión por una temporada con el Galatasary.

De cómo reaccione Mor ante esta nueva oportunidad dependerá lo que pueda suceder el próximo verano. Si su juego y/o su actitud siguen sin convencer, el Celta volverá a disponer de un futbolista que tiene contrato hasta 2022 y una ficha elevada –de la que ahora se libera este año–. Si triunfa, es de esperar que el Galatasaray abogue por hacer uso de su cláusula de compra. Y, si acaba por alcanzar la excelencia que se le presuponía, el conjunto vigués también se guarda un tanto por ciento de una futura venta.

Sea como sea, se antoja complicado, a día de hoy, recuperar la inversión de más de 12 millones de euros realizada en el momento de la compra del danés al Borussia Dortmund. Con todo, las dos campañas del futbolista en Vigo han sido un fracaso, con pocos minutos de juego, muchos actos de indisciplina y un solo gol en su haber. La salida era inevitable.