Martín de la Puente prepara 2026 en Vigo y a las órdenes de Róber Rodríguez
Tenis en silla
El técnico vigués pilota la pretemporada del 4 del mundo, al que acompañará al Open de Australia como su entrenador
Como último mes del año, diciembre sirve para echar el telón a muchas cosas. Sin embargo, en el mundo del tenis es el principio de todo. Durante estas semanas, los jugadores realizan la pretemporada de cara a afrontar casi once meses de competición en una de las campañas más exigentes que existen en cualquier deporte. Martín de la Puente no es excepción. El número 4 del mundo del tenis en silla, residente en Barcelona hace años, no puede disfrutar de demasiado tiempo en Vigo. Y cuando lo hace suele ser en periodos vacacionales, para gozar del tiempo libre. Pero algo ha cambiado este año. En esta ocasión, el tenista olívico está desarrollando la etapa preparatoria en su ciudad y a las órdenes del técnico vigués Róber Rodríguez, director deportivo de un Club de Campo que está acogiendo las sesiones en pista del vigente campeón del cuadro de dobles de Wimbledon.
Rodríguez conoce a De la Puente desde que era pequeño y siempre ha mantenido una gran relación con él. Por eso, aceptó encantado la misión de diseñar su pretemporada y entrenar a diario con él. La colaboración comenzó antes del Campeonato de España, en el que Martín hizo doblete al imponerse tanto en el cuadro individual como en el de dobles. Y continúa. Todos los días están trabajando en sesiones intensas y largas, tanto en lo físico como en lo tenístico.
Las cosas marchan por buen camino. Tanto es así que Róber Rodríguez ha aceptado acompañar al jugador vigués como su entrenador al Open de Australia, primer Grand Slam de la temporada, que comienza a mediados de enero en Melbourne.
El técnico vigués tiene una trayectoria amplísima como entrenador y también como exjugador profesional de tenis a pie. Y aunque a nivel de silla no tiene tanto bagaje, lleva un mes empapándose de la disciplina para transmitirle mejor sus conocimientos a De la Puente y ofrecerle puntos de vista nuevos para impulsar su nivel de cara a un 2026 que Martín afronta con ilusiones renovadas.
Un trabajo enfocado a los primeros tiros y a ampliar la baraja
Tras estas primeras semanas de trabajo en común, Róber Rodríguez ha puesto el acento de los entrenamientos con Martín de la Puente en sus primeros tiros. Es decir, el servicio y el resto. Aunque la pelota puede botar dos veces, en el tenis en silla no se produce un número muy elevado de peloteos por razones evidentes. Por ese motivo, la importancia que ya de por sí tienen el saque y la devolución se vuelve capital en la modalidad adaptada. Ser agresivo a partir de ellos y tomar la iniciativa de los puntos con la teórica ventaja de unos buenos golpes de salida está marcando la hoja de ruta de los dos vigueses en esta pretemporada.
Del mismo modo, el director deportivo del Club de Campo está incidiendo en ampliar la baraja de cartas de su nuevo pupilo. Por eso, le está aportando enfoques novedosos que le permitan aprovechar la inmensa variedad de opciones que tiene el tenis. Sencillamente, se trata de ofrecerle muchas herramientas para De la Puente tenga la oportunidad de utilizarlas en competición y también trabajar cuándo es el mejor momento o situación para usar una u otra.
Otro aspecto que están entrenando es la longitud de tiro en pelota neutral y defensiva. Cuando Martín ataca, es demoledor. Pero en situaciones que no tiene la iniciativa es importante que sea capaz de jugar profundo para incomodar al rival.
Todo esto y más se desarrolla a diario en sesiones de hasta tres horas en el Club de Campo. Así se esculpe al nuevo Martín.
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