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Tras perder el liderato y su condición de invicto ante Bera Bera, el Guardés regresó ayer a la senda de la victoria. Un Elche muy venido a menos con respecto al equipo que el año pasado ganó la fase regular de la Liga para ser subcampeón en el play-off fue la víctima propiciatoria que permitió al conjunto miñoto volver a paladear el sabor del triunfo en el choque adelantado a la jornada del fin de semana por los compromisos europeos del conjunto ilicitano, en el que milita la viguesa Carmen Prelchi.
También defiende esta camiseta Marisol Carratú, excapitana del Guardés y campeona de Liga con el colectivo de O Baixo Miño. La argentina partió en el siete inicial de Rocamora y tuvo algunas intervenciones en una primera parte muy igualada. Fue a falta de dos minutos para el final (12-12) cuando se creó la inflexión. Las locales se fueron al descanso por delante (14-12) tras establecer un parcial de 2-0 que se agrandó a 7-1 a la vuelta del vestuario (19-13).
Esta ventaja permitió a la escuadra guardesa entrar con margen al tramo final. Sin embargo, un exceso de relajación jugó en su contra y a punto estuvo de salirle caro porque el Elche se puso a un gol (21-20) a falta de siete minutos. Las miñotas, de la mano de una sensacional Cacheda, mantuvieron la calma y acabaron por cerrar el partido con Míriam Sempere y las extemos Elena Amores y Ania Ramos a gran nivel.
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