Ensino y Celta Femxa Zorka, un derbi para despegar

El Celta Femxa Zorka se dio motivos para creer en sí mismo el pasado miércoles, con una derrota más que honrosa ante el Casademont Zaragoza en Navia (77-78). Bien es cierto que contó lo mismo en lo numérico que el escandaloso choque de Girona unos días antes, en el que las célticas cayeron por 49 puntos (108-59). Y que, incluso, pueda ser lo mismo en lo ánimico si los anhelados triunfos no llegan. Pero con un refuerzo moral y, sobre todo baloncestístico, comparecen hoy las pupilas de Cristina Cantero en el Pazo de los Deportes de Lugo (16:30). Hay un derbi que jugar. Y, por un futuro algo más esperanzador, hay un derbi que ganar. Enfrente estará el Durán Maquinaria Ensino.

La escuadra lucense ostenta las mismas dos victorias que las celestes y el Oses Construcción. El trío del fondo de la tabla. Así, pues, el duelo gallego adquiere una importancia capital para ambos equipos, que no llegan en mal momento. El Celta, por la mentada gran actuación sin premio ante el Zaragoza. El Ensino porque fue capaz, ese mismo día, de levantar los brazos frente al Jairis (67-65) y salir del último puesto de la tabla. Con esa confianza, repetirá delante de su afición. En sus filas compiten tres excélticas: Laia Lamana, Elba Garfella y Jessica Fequiere.

Por parte viguesa la misión tiene dos claves que se entrelazan entre sí. Habida cuenta que la segunda unidad no está ofreciendo la aportación deseada, todo pasa por recuperar y mimar al máximo a las titulares. Conseguir una buena prestación física redundará positivamente en la mental. Una doble fortaleza para evitar bloqueos en momentos clave y lograr ser competitivas en los últimos cuartos, cuando las energías comienzan a flaquear. Ocurrió el miércoles con Matea Tadic, que se comió a Mariona Ortiz los tres primeros cuartos, pero su cansancio en el último permitió a la base internacional española destapar el tarro de las esencias, y con una Clem Samson que no pudo mantener su desorbitado nivel anotador en la resolución del encuentro. Es de esperar que Samantha Cooper ya esté más asentada tras jugar solo unas horas después de llegar de Canadá. El resto es batallar para despegar.