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No todas las derrotas son iguales por mucho que valgan lo mismo. La que ayer encajó el Celta Femxa Zorka en Navia frente al Casademont Zaragoza, uno de los gallos de la Liga, es para tener la cabeza alta y sacar muchas conclusiones positivas para el futuro. El más inmediato, este sábado en Lugo para un derbi con el Ensino que se presenta clave. Porque anoche, poco podrá reprocharse el conjunto céltico. Estuvo en partido como respuesta a los envites que proponían a base de triples las visitantes. Aceleró en el tercer cuarto para entrar seis arriba al desenlace y solo el cansancio de la primera unidad y un devastador parcial de 7-0 a cargo de Nystrom tumbaron al conjunto local.
Un final amargo tras un eterno último minuto de una línea de tiros libres a otra. Nada pudo desnivelarse ahí porque la sueca lo había desequilibrado antes. Con el Celta ganando de cinco, la exterior nórdica clavó un triple sobre la bocina de la posesión que redondeó con la cuarta falta personal de Cooper. Transformó el tiro libre y en medio minuto transformó otro tiro más allá de los 6.75. En un suspiro, ella sola había puesto dos arriba a la escuadra maña. En los tres minutos que quedaban, la maestría en la dirección de Mariona Ortiz -15 puntos y 8 asistencias- y la efectividad en los tiros libres hicieron el resto. De los 16 puntos que hizo Nystrom, 10 llegaron en los últimos tres minutos y medio.
Tampoco ayudó el agotamiento de las titulares célticas. Tadic, que jugó su partido más completo con la camiseta del Celta, pagó el esfuerzo. Hasta entonces, prácticamente había anulado a Ortiz, además de aportar mucho en la anotación -firmó 14 puntos-. Le faltó frescura al final, igual que a toda la primera unidad. Se echó en falta una aportación mayor de las suplentes, que no brillaron con la excepción de Maxwell, muy fina en el lanzamiento.
Antes, Clem Samson había empezado el partido en modo ‘all star’. La francesa las enchufó de todos los colores, incluido un triple sobre la bocina del tercer cuarto. Acabó el encuentro con 21 puntos. La gala y la croata estuvieron bien apoyadas por Cooper, que tras llegar el martes de Canadá, ayer volvió directa a la pista.
Pero no pudo ser. Haidara tuvo la última opción tras el único error en el tiro libre del Zaragoza. Pero apenas quedaba tiempo y ni siquiera pudo lanzar. Un único punto castigó la buena actuación del Celta con derrota. Pero todo sirve si se aprende de ello. Y la buena actuación de ayer debe ser la victoria de mañana. O la del sábado, en Lugo.
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