El enorme reto del Balonmano Porriño

El reto es de entidad. De mucha entidad. Superar una eliminatoria con los dos partidos en poco más de 24 horas, en pista ajena y ante un rival con demostrables cualidades es complicado. Más si vienes de un largo viaje, tienes que amoldar las comidas a un horario poco habitual y has dispuesto de la mitad de descanso tras el último partido que tu contrincante. Por eso, si se pone a buscar excusas razonables, el Conservas Orbe Zendal Porriño tendrá sencillísimo cargar un carro con ellas. Evitar esos pensamientos es la primera victoria que intentó lograr ayer el equipo del Louro en la jornada previa, ya por tierras turcas para medirse al Bursa en la tercera ronda de la Copa Europea.

La expedición porriñesa tenía ayer pautadas un par de cuestiones cruciales. Por un lado, los horarios, obligándose a levantarse pronto sobre todo porque la comida tenía que ser pronto. Para acostumbrar el cuerpo en lo posible al horario del encuentro, fijado hoy para las 14:00 horas españolas (16:00 en Turquía). Por otro, el lógico entrenamiento para conocer la pista de juego, que se celebró sin problemas y dejando la sensación de que el escenario del duelo es pequeño pero suficiente y no aparenta merma alguna. Ya por la tarde, la expedición pudo disfrutar de un poco de tiempo libre para pasear por la localidad turca y retirarse, de nuevo, pronto para poder activarse mañana antes del partido.

La pareja arbitral estará formada por los alemanes Lucas Hellbusch y Darnel Jansen, que tendrán la responsabilidad de no dejarse influir por un ambiente, lógicamente, a favor del Bursa en su totalidad. Lo mismo que la griega Sofia Siskou, la delegada. Porque el primer objetivo del Porriño -que sobre el papel juega hoy de local- será mantenerse dentro de la eliminatoria hasta, al menos, el partido de mañana.

La virtud principal a explotar por las porriñesas es su mayor riqueza táctica y, obviamente, su gran defensa cuando consigue ajustarla. Para hacerlo, esta vez las defensoras centrales y las penúltimas deberán ser muy profundas para entorpecer el lanzamiento exterior del que disfruta el Bursa. Y en ataque, aprovechar en lo posible la velocidad para atacar contra una retaguardia aún no formada, ya que los centímetros y el peso parecen favorecer a las locales, por lo que llevarán ventaja cada vez que el duelo se torne más físico.

La experiencia continental de muchas de las jugadoras de Isma Martínez es escasa. Pero hay otras referencias que deben señalar el camino en cuanto a competitividad desde el primer minuto. La idea es convertir la obvia ventaja del Bursa de jugar los dos partidos como local en una responsabilidad demasiado pesada por no fallar.

Una victoria o un resultado ajustado seguirá dejando opciones para el domingo (16:00). Pero en ese segundo duelo sí que entrará mucho en juego el fondo físico, con lo que Isma Martínez está obligado hoy a repartir los minutos entre sus piezas lo máximo posible para no quemar las naves antes de tiempo.

Muchos obstáculos que salvar para poder pasar ronda. La primera experiencia como visitante en competición continental del Porriño va a ser de aupa. Lo más positivo es que el equipo llega sin bajas, por lo que Isma Martínez no tendrá que echar de menos la aportación de ninguna. Todas serán necesarias para sobrevivir a dos días intensos allá por tierras turcas.