Cris Soutelo se corona como reina de la canoa con tres oros

Cristina Soutelo dominó ayer con mano de hierro la canoa en el Campeonato de España de sprint, que estos días se disputa en el embalse de Pontillón do Castro, en Verducido. La palista tudense se proclamó campeona de España en el C1 1.000 y formando tripulación con la colombiana Yurely Martín en los C2 500 y 1.000. La pareja del Kayak Tudense dominó hasta tal punto las tres pruebas, que la compañera de la mayor de las Soutelo concluyó segunda en el C1.

La canoísta de O Baixo Miño completó así una jornada gloriosa para ella, con tres oros en un Campeonato de España que confirman su extraordinaria progresión desde que se introdujo en el piragüismo en 2019 ya con 20 años.

El triplete de la mayor de las Soutelo fue la punta de lanza de una gran actuación del Kayak Tudense en la jornada de ayer. Su hermana Lucía, por ejemplo, se adjudicó sendas platas: en el K2 500 junto a Lara Feijoo y en el K4 500 con Tania Fernández, Leticia Piña y una Carmen Villar que se colgó el bronce en el K1 200. A nivel masculino, Pedro Vázquez Llenín sumó sendas preseas plateadas en el K2 -junto a Matías Otero- y en el K4 1.000 -con Sebas Delgado, Roi Rodríguez y Raimon Gastaldo-.

El gran triunfador de la jornada en clave Vigo y su área, al margen de Cristina Soutelo, fue David Barreiro. El canoísta cangués del Breogán de O Grove se colgó dos medallas de oro. Doble campeón de España. El morracense ganó el C2 1.000 junto a Noel Domínguez y también se impuso en el C4 sobre la misma distancia junto a sus compañeros Tono Campos, Diego Romero y el propio Noel Domínguez. Superior.

El también canoísta cangués Pablo Graña, que continúa formando parte de la disciplina del Náutico de Rodeira, se quedó a solo 16 centésimas de proclamarse campeón de España en el C1 200. Joan Moreno le superó por la mínima expresión para llevarse el oro y mandar Graña al segundo peldaño del cajón.

Hoy se cierra el campeonato estatal en el embalse pontevedrés. Allí, en el centro deportivo David Cal se terminarán de decidir las pruebas que faltan, mayoritariamente de barcos de equipos en las distancias explosivas de 200 metros.