Por mí y por todos mis compañeros

El atletismo no es sólo un deporte individual, aunque básicamente lo sea. Por eso, la Vig-Bay ofrece a sus atletas la posibilidad de agruparse y optar al premio por equipos en la media maratón. Una modalidad que cada vez tiene más seguimiento y que motiva a gimnasios, clubes o, simplemente, grupos de amigos a presentarse y a sumar al rendimiento en solitario ese otro aliciente grupal.

La respuesta ha sido importante, con un total de 127 equipos de, al menos, cinco componentes. Al menos, porque los hay de 40, como el que presenta Discamino con sus deportistas con discapacidad o el que lleva el nombre de los gimnasios Máis que Auga, que disponen de un grupo de running. El grupo tendrá el tiempo que sumen sus tres primeros componentes en la línea de meta. Porque no se trata de relevos, sino que todos los miembros deberán completar los 21.097 metros.

En total 1.166 de los 5.349 inscritos en la media pertenecen a algún equipo. Es decir, algo más de uno de cada cinco (21,79%). La organización ha establecido dos categorías diferentes, masculina y femenina, pero permite la inclusión de grupos mixtos, que serán considerados en la clasificación masculina. Habrá en la salida 117 equipos masculinos y mixtos, que engloban a 827 hombres y 217 mujeres (1.044); 9 femeninos (82 mujeres); y el mentado de discapacidad funcional, con 26 hombres y 14 mujeres.

Tras Discamino y Máis que Auga, el siguiente equipo en número de integrantes es el CAR Marisqueiro (37), seguido del portugués Sociedade de Recreio Cepanense de Fafe (23). La cuestión es correr por mí y por todos mis compañeros.

La media tiene el mismo recorrido desde 2013

La Media Maratón Gran Bahía Vig-Bay lleva con el mismo recorrido -salvo ajustes en las líneas de salida y meta- desde el año 2013, cuando la organización realizó las mayores variaciones desde el debut de la prueba, allá en el año 2000. Fue en esa décimo cuarta edición cuando se eliminó la que era tradicional ida y vuelta en la avenida de Samil, que se había complicado ante el crecimiento exponencial en la participación.

Fue entonces cuando se añadió el giro a la derecha para la circunvalación al pabellón de Nigrán y el ya característico tramo por el paseo que rodea Monte Lourido, en ambos casos en la zona de Praia América. Los dos cambios se han mantenido en el tiempo -con ésta serán once las ediciones- sin que la organización se haya planteado cambio alguno en un recorrido que es definidor de la prueba por seguir la costa entre Vigo y Baiona. Los 21.097 metros refrendados por las medidas oficiales se convierten cada año en un reto.

La probabilidad de lluvia es baja y el viento no apunta a ser clave

Los más de 6.700 atletas inscritos en la presente edición de la Vig Bay llevan semanas intentando prever la meteorología del próximo domingo. Y las noticias parece que van siendo positivas, pues la posibilidad de lluvia ha ido disminuyendo y tampoco está previsto que el viento -un factor clave en un recorrido como éste- vaya a ser determinante. De hecho, la predicción habla de peor tiempo tanto hoy como mañana, con una ventana de mejores condiciones para la matinal del domingo.