La colmena se queda con la miel en los labios

En la vida siempre surgen dilemas filosóficos. Cruces de caminos en los que toca hacer valoraciones. Balanzas. El Rápido de Bouzas se encontró ayer con dos. En el campo, con un eterno juego psicológico con el Navalcarnero por ver quién de los dos tomaba la iniciativa en la final por el 'play-off' entre humildes en la que terminó por vencer el poderoso, un Celta B que hizo su trabajo. La mejor temporada de las 'avispas' termina así, con miel para todos menos para ellas mismas, a la espera de que ver qué sucede con el recurso que presentó la directiva para que se le prohíba al Fabril jugar la fase de ascenso. La otra pregunta que queda en el aire es: ¿qué pesa más, la decepción por quedarse a las puertas o el orgullo de lograr lo inimaginable? Con el paso del tiempo lo segundo aplastará por goleada a lo primero.

La fiesta y la algaravía de la grada –llena ayer hasta la bandera con un centenar de aficionados visitanes– no se contagiaron al césped en el arranque. Ambos equipos estaban más pendientes de no cometer errores que de generar los del rival. El nerviosismo fue el jugador más destacado en los primeros compases. El efecto espejo entre dos equipos con propuestas calcadas tampoco ayudaba. Los minutos pasaban y no había forma de que ninguno de los contendientes asumiese el timón del choque. El cuadro madrileño generó intranquilidad con el balón parado y varios disparos lejanos. Los aurinegros, al galope tras recuperaciones. El guion se mantuvo inamovible hasta que Pedro García emergió con un buen cabezazo para obligar a Isma Gil a enviar a córner. Fue el pistoletazo de salida a una mejoría manifiesta del Rápido, que pasó a dominar con claridad. Óscar Sielva, Caballero, Iago Pérez y Diz se juntaron para brindar los mejores minutos a una entregada parroquia local y una nueva contra acabó en un disparo de Kaxe dentro del área repelido por Álex González.

La primera parte acabó con un par de aproximaciones visitantes y las airadas protestas de la grada tras una caída de Kaxe en el área sin consecuencias. Tenía que llegar un punto en el que ambos equipos ofreciesen más en busca del 'play-off' y tras el paso por vestuarios, el ritmo subió. Un tiro de Edgar a las manos de Brais precedió a un testarazo de Kaxe que no cogió portería por poco en un inicio trepidante. El partido había pasado de las cadenas de los nervios a la valentía de la ambición y la victoria del Celta B en Barreiro hizo de disparadero para ambos, que ya no volvieron a mirar atrás.

El choque se había transformado en un ring de boxeo en el que ambos contendientes optaron por jugar al intercambio de golpes. El Navalcarnero lo intentó con una buena transición rematada porBarbosa en la que Brais se mostró sólido. El Rápido respondió con una volea envenenada de Sielva que se fue fuera por poco.

El paso de los minutos trajo de nuevo a escena a los nervios. Más aún cuando el filial céltico anotó el cuarto gol que obligaba a los de Borja Jiménez a hacer dos para meterse en la promoción. A los madrileños les llegaba con uno, pero la precipitación se volvió un torrente que lo inundó todo. A diferencia de un combate de boxeo, este duelo no podía resolverse a los puntos: necesitaba un ganador por KO. El partido entró a su parte final como una moneda de canto tambaleándose. En el alambre. El cuadro boucense las tuvo para al menos ganar –el 1-0 tampoco le habría servido- pero Kaxe no estuvo fino en un remate a bocajarro ni en un tres contra uno. A pesar de la expulsión de Acosta, el partido murió como empezó, sin goles. Y el Rápido y el Navalcarnero terminaron como empezaron este curso: con la cabeza muy alta por hacerse gigantes entre grandes, pero con la amargura en la boca por no llegar a ser inmortales.

Rápido de Bouzas:

Brais; Adrián, Cristian, Trigueros, Pablo Andrade; Óscar Sielva, Iago Pérez (Javi Sánchez, min. 82), Caballero; Pedro García (Deivid, min. 88), Diz (Carlos Pereira, min. 72) y Kaxe.

Navalcarnero:

Isma Gil; Carlos, Jesús, Álex González, José Antonio (Sergi, min. 70); Cidoncha, Sergio Molina (Onega, min. 70), Acosta, Barbosa (Fran, min. 75); Joaquín y Edgar.

Árbitro:

Gao Aladro (Comité asturiano). Expulsó con doble amonestación a Acosta, del Navalcarnero (min. 91). Amonestó con tarjeta amarilla al jugador visitante Fran. Sin amonestaciones por bando local.

Incidencias:

Partido disputado en el Baltasar Pujales ante 1.500 espectadores.