El Celta Zorka Recalvi se estrella en Zaragoza justo antes de iniciar ‘su’ Liga

Una semana después de dejar las mejores sensaciones ante el Movistar Estudiantes en Navia, el Celta Zorka Recalvi dio varios pasos atrás ayer en su trayectoria en la Liga Femenina y salió vapuleado de su visita al Casademont Zaragoza, un rival de Euroliga pero que tampoco necesitó volar a gran altura para sentenciar el partido en la primera parte (34-13, min.20) ante un conjunto celeste flojo en defensa y errático en ataque.

A seis días de iniciar ‘su’ liga ante el Araski, escuadra que tampoco ha conseguido ganar en las cinco primeras jornadas, a Cristina Cantero se le acumulan los problemas: Roby Benton todavía no se ha acoplado al equipo, Celeste Trahan-Davis se encuentra lejos de su mejor forma, Clementine Samson alterna momentos brillantes con apagones inexplicables y Nina Premasunac anotó ayer sus dos primeros puntos en los cuatro partidos que lleva disputados. Tan solo Musa, que sigue siendo una magnífica reboteadora aunque le falta algo más de acierto en los lanzamientos; Maimouna Haidara, con calidad sobrada y algunos pecados de juventud; y Regina Aguilar, a la que le falta algo de físico para explotar definitivamente, lograron protagonizar buenos momentos a lo largo de los 40 minutos. De hecho, fueron las únicas que terminaron con valoración positiva.

Los 24 balones perdidos lastraron también a las viguesas, que firmaron 2 de 18 en triples (0 de 9 en la primera parte) y dieron sólo tres asistencias por las 20 de las locales.

En el Príncipe Felipe de Zaragoza, que registró un lleno histórico -más de nueve mil personas- por el Día del Baloncesto Femenino Aragonés, el Celta empezó por delante en el marcador con dos canastas de Musa (0-2 y 2-4), pero fue un espejismo porque, a partir de ahí, las celestes sólo anotaron dos puntos más en el primer cuarto y se quedaron en 13 en toda la primera parte, unos números excesivamente pobres para una escuadra de la Liga Femenina.

Y aún hubo algo de suerte porque el Casademont Zaragoza, con una plantilla muy superior a la viguesa, tampoco tuvo su mejor día y falló un buen número de canastas fáciles, lo que permitió al conjunto de Cristina Cantero mantenerse en el partido de una manera un tanto ficticia. A poco más de un minuto para el final del primer periodo, la entrenadora céltica paró el partido con 13-6 en el marcador y así se llegó al final del cuarto.

Con la segunda línea local sobre la pista, el Celta consiguió un parcial de 0-7 en el inicio del segundo periodo (19-13, min.15), pero cuando regresaron las titulares a la pista, la diferencia entre los dos equipos volvió a ser abismal. Atkison por dentro y Fiebich desde el experior superaban la defensa celeste con facilidad y en ataque, las continuas pérdidas permitieron que el Zaragoza jugara al contraataque para seguir abriendo hueco en el marcador. Al llegar al descanso, el partido estaba ya sentenciado (34-13).

El cuadro vigués regresó de los vestuarios algo más entonado y aprovechó que el Casademont levantó el pie del acelerador para ganar incluso el tercer cuarto por un punto (14-15). Con una defensa en zona, las célticas pararon algunos ataques aragoneses y Samson, en uno de sus momentos de brillo, y Regina Aguilar vieron al fin aro para acompañar a Musa y a Haidara en la producción de puntos.

Todo ello, sin embargo, sólo sirvió para llegar al último cuarto con veinte puntos de desventaja (48-28, min.30) que se incrementaron de manera notable en esos diez minutos finales, en los que el Zaragoza apretó sin encontrar oposición.