Es uno de los yacimientos más estudiados y de mayor interés científico y cultural
n n n Esta semana se ha dado un nuevo paso para poner en valor el castro de Torroso, instalando una nueva señalización para facilitar a los visitantes y estudiosos su conocimiento y divulgación. Este castro, en territorio de Mos, es uno de los más singulares de Galicia, de los mejor 'estudiados' y de mayor interés científico y cultural.
El Concello, con una subvención de la Diputación de Pontevedra destinada a la rehabilitación del patrimonio histórico -según señalan la alcaldesa, Nidia Arévalo y la concejala de Cultura e Turismo, Sara Cebreiro-, ya instaló la nueva señalización en las proximidades del yacimiento. Un trabajo proyectado, dirigido y supervisado por el arqueólogo, Alberte Reboreda y el arquitecto municipal.
En las inmediaciones del castro de Torroso se colocaron paneles interpretativos con la finalidad de ponerlo en valor y favorecer su conocimiento y divulgación entre la población en general y en particular entre los estudiantes del IES de Mos, instalación educativa próxima al yacimiento. El castro, descubierto fortuitamente en la primavera de 1983 en Torroso, limita con Petelos. Tiene una extensión de 2,8 hectáreas y una altura máxima de 137 metros. Su hallazgo se produjo tras quedar al descubierto tras unos temporales de invierno, fragmentos cerámicos. Y con las primeras excavaciones de Antonio de la Peña Santos entre 1984 y 1990, se comprobó que se trataba de un yacimiento castreño de gran valor. N
El Concello, con una subvención de la Diputación de Pontevedra destinada a la rehabilitación del patrimonio histórico -según señalan la alcaldesa, Nidia Arévalo y la concejala de Cultura e Turismo, Sara Cebreiro-, ya instaló la nueva señalización en las proximidades del yacimiento. Un trabajo proyectado, dirigido y supervisado por el arqueólogo, Alberte Reboreda y el arquitecto municipal.
En las inmediaciones del castro de Torroso se colocaron paneles interpretativos con la finalidad de ponerlo en valor y favorecer su conocimiento y divulgación entre la población en general y en particular entre los estudiantes del IES de Mos, instalación educativa próxima al yacimiento. El castro, descubierto fortuitamente en la primavera de 1983 en Torroso, limita con Petelos. Tiene una extensión de 2,8 hectáreas y una altura máxima de 137 metros. Su hallazgo se produjo tras quedar al descubierto tras unos temporales de invierno, fragmentos cerámicos. Y con las primeras excavaciones de Antonio de la Peña Santos entre 1984 y 1990, se comprobó que se trataba de un yacimiento castreño de gran valor. N
