Tortoreos recupera las tres campanas de la parroquia

Las originarias campanas de bronce de la iglesia de Santiago de Tortoreos (As Neves), dieron sus últimos tañidos hace año y medio, y en consecuencia, los vecinos dejaron de oirlas igual que los avisos anunciando las misas o tocando a difuntos. Además, se dio la triste circunstancia de que, uno de los últimos campaneros que volteaba las campanas en Tortoreos, falleció sin que pudiesen doblar por él en su funeral. Y este fue el detonante que movió a los vecinos a unirse para intentar recuperarlas.

Dicho y hecho. En colaboración con el párroco de Santiago de Tortoreos, Sergio Núñez, buscaron una empresa que restaurase las campanas, pero el elevado precio les llevó a optar por refundir las originales para crear tres nuevas campanas, más resistentes pero con la materia prima de las primitivas. Y así, todos a una junto al párroco, se pusieron manos a la obra para llevar a cabo la recuperación con un presupuesto de 24.000 euros. Para volver a escuchar sus campanas, los vecinos llamaron a todas las puertas para –unidos-, conseguir financiar una parte del coste, ya que, la Comunidad de Montes de Tortoreos, asumió el coste íntegro de una de las campanas.

Una vez reunido el dinero, Ocampo artesanos campaneros, de Caldas de Reis, aceptó el encargo. Y ellos mismos explican el proceso “fabricamos una campana totalmente artesanal, como llevamos haciendo en nuestra empresa desde el año 1630”. Primero se hace un molde de barro con las “medidas exactas” de la campana a reproducir, y se entierra para que, una vez que se llene con el bronce líquido, enfríe totalmente bajo tierra durante varios días para que el metal coja temple “y así darle a nuestras campanas muy buen sonido y gran durabilidad”.

El bronce que utilizan es una aleación de cobre y estaño “con lo que obtenemos bronce puro”. Y así fue como volvieron a renacer las tres campanas de Tortoreos. Una campana de86cm de diámetro y 340 kilos de peso. Otra, de 70 cm de diámetro y 200 kilos. Y una tercera de 37cm, y 30 kilos, a las que se sumaron tres yugos de madera de Iroco macizo, herrajes y anclajes. Este pasado domingo, volvieron a doblar las tres campanas de Tortoreos, en misa de una (13h), oficiada por el Obispo, Antonio Valín, que también las bendijo.