Ingresa en prisión el presunto matricida de 20 años de As Neves

El Juzgado de Instrucción 2 de Ponteareas en funciones de guardia decretó este viernes el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, de Abel, el joven de 20 años detenido el miércoles como presunto autor de la muerte a cuchilladas de su madre, de 60, en el interior de la vivienda familiar en Rubiós, As Neves.

El supuesto matricida fue conducido desde el cuartel ponteareano hasta la sede de los juzgados a primera hora de la mañana. Ante el juez, se acogió a su derecho a no declarar, tras lo cual se dictó el auto que le llevará hasta A Lama de forma provisional, investigado por un delito de homicidio o asesinato, algo que se dirimirá a lo largo de la instrucción, tal y como confirmaron fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

Todo apunta a que se solicitará un informe psiquiátrico sobre el estado de Abel, que había sido diagnosticado con una enfermedad mental y por la que estaba en tratamiento. La valoración forense podría ser clave para decidir sobre su posible inimputabilidad. El ingreso en prisión es comunicada por lo que el joven tendrá derecho a comunicaciones.

Los hechos sucedían en la tarde-noche del miércoles en la vivienda que compartían la madre con sus dos hijos, aunque en ese momento el mayor estaba fuera, y la abuela. Una discusión fue el detonante de la tragedia. Irene alertaba a los vecinos pidiendo ayuda y malherida, mientras su hijo se encerraba en su habitación. Pese a ser atendida a la puerta de la casa, nadie pudo hacer nada por salvarle la vida y los sanitarios solo pudieron certificar su muerte.

La Guardia Civil acudía al inmueble y detenía al joven, que no opuso resistencia. Tenía restos de sangre y cortes en las manos, por lo que los agentes le trasladaron primero al Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, de donde fue dado alta por la mañana y trasladado hasta el puesto de Ponteareas, desde donde este viernes salía hacia la sede judicial.

La Policía Judicial de Tui se hizo cargo de la investigación y de elaborar el atestado, que fue entregado al juzgado durante la mañana de este viernes antes de poder llevar a cabo la declaración del joven, que finalmente, decidió guardar silencio.

Los agentes desprecintaron la vivienda familiar tras su inspección ocular y la recogida de pruebas que incriminarían directamente al hijo de la víctima.

As Neves continuaba este viernes de luto por un trágico suceso que ha conmocionado a todo el municipio donde la víctima era muy conocida y querida y se ponía el foco en la falta de ayuda a las familias que sufren por la salud mental.

Irene, que se encontraba en excedencia para cuidar a su madre enferma, había puesto todos sus esfuerzos en abordar el trastorno psiquiátrico de su hijo pequeño, un joven introvertido pero que nunca dio problemas, más allá de algunas discusiones puntuales, según explicaban los vecinos. Durante el jueves, fueron numerosas las personas que mostraron sus condolencias a la familia.