Solemnidad en el Corpus de Ponteareas

Bajo un sol abrasador y con 30 grados a la sombra, miles de personas se desplazaron a Ponteareas para admirar la belleza de las alfombras de flores que cientos de vecinos elaboraron la noche anterior, como cada año, como ofrenda al Santísimo Sacramento en el domingo de Corpus Christi. Un trabajo laborioso cuyos preparativos duran más de un mes en los llamados ‘portales’, piezas clave en esta celebración.

La villa de Ponteareas amaneció ayer oliendo a flores recién cortadas. Aromas del Corpus que emanaban de las 29 alfombras, todo un récord, que adornaron este año el trayecto de la procesión, con sus correspondientes ‘altares’ donde se detiene la Custodia.

La primera parada fue en el Altar de la Plaza Mayor, donde sonaron las voces mixtas de la Coral del Centro Artístico Sportivo, que también cantó en la misa solemne en la iglesia parroquial de San Miguel Arcángel. Le siguieron el Altar de rúa Ferreiros, con la ofrenda musical de Os Zoqueiros; el Altar de San Roque, con el violinista Gabriel Cracium; el Altar de A Castiñeira, con la voz de Saray Martínez Valiño, y el Altar de la Avenida Constitución, con la ofrenda musical de Mauro Cambra. Desde ahí, la procesión encaró su recta final de vuelta a la iglesia, seguida por las niñas y niños de Primera Comunión, las autoridades y la Banda de Música Cristo de la Victoria de León, que ayer recibió los mayores aplausos acompañando a la procesión.

Ponteareas lució ayer 29 tapices, una marca que solo pudieron admirar las personas más madrugadoras, aunque con serias dificultades debido a la aglomeración en algunos tramos. A pesar de la falta de flores, los alfombristas, que son los grandes protagonistas de la fiesta, echaron mano de su imaginación y consiguieron su objetivo, aunque también fue necesario adquirir elementos vegetales para rellenar de color los tapices y lograr dibujar sobre el asfalto los motivos que marcarían los 803 metros lineales del recorrido de la procesión, convertidos en 4.500 metros cuadrados de alfombras florales con el sello inconfundible propio de Ponteareas.

El tapiz de la Rúa Oriente fue sin duda el más emotivo, dedicado a cuatro alfombristas fallecidas: Valentina, Lolita, Elisa y Rosa Mari Lago, esta última, la pérdida más reciente hace tan solo unos días. Ellas formaban parte del “alma” de la alfombra de Corpus de esta céntrica calle, famosa por su espectacular lluvia de pétalos desde balcones y ventanas al paso de la Custodia.