Dos hombres vestidos de obreros atracan un banco en O Porriño

La Guardia Civil busca a los autores de un atraco a mano armada registrado ayer en una sucursal bancaria de O Porriño, muy similar a dos ocurridos en Vigo durante el año pasado y que siguen sin esclarecerse. Según confirmaron fuentes de la Guardia Civil, los hechos se produjeron a las 14:20 euros en la oficina de Abanca situada en la calle Buenos Aires. Uno iba armado con una pistola (se desconoce si real o simulada) y otro con un cuchillo de grandes dimensiones.

En el interior de la oficina se encontraban una clienta y un empleado. Según confirmó el alcalde del municipio, Alejandro Lorenzo, los atracadores revolvieron los cajeros, pero no se produjeron heridos. Asimismo afirmó que contactó con la entidad para mostrar su colaboración.

Los individuos ocultaban su rostro con mascarillas y, al menos uno de ellos, llevaba un chaleco de obra, los que les facilitó el pasar inadvertidos en la calle, donde se están llevando a cabo en la actualidad obras de humanización . Tras conseguir un botín, aún por cuantificar, se marcharon del lugar a pie, confirmaron desde el instituto armado.

Los agentes iniciaron un dispositivo de búsqueda y revisarán las cámaras de seguridad para poder obtener alguna pista sobre los asaltantes, al tiempo que iniciarán las pesquisas oportunas en colaboración con otros cuerpos de seguridad para comprobar posibles “golpes” similares en el entorno.

En Vigo, la Policía Nacional consiguió esclarecer uno de los cuatro atracos sufridos en menos de dos años. Fue el de una entidad bancaria en Martínez Garrido. Los dos sospechosos eran viejos conocidos y quedaron en libertad como investigados tras prestar declaración. Ambos negaron los hechos.

Sin embargo, todavía quedan pendientes por resolver otros tres en oficinas bancarias de Camelias, Coia y Candeán. Los dos últimos con similitudes al ocurrido ayer en Porriño. Los atracadores eran dos y llevaban chalecos y ropa de trabajo. Acudieron a última hora a la entidad y se llevaron un botín de más de 120.000 euros tras amenazar con un cuchillo y una pistola a empleados y clientes.