Vocación de continuidad en el Celta
La generación de 2003 busca permanecer y que el fútbol no la desperdigue como a la del 87
El aterrizaje en el primer equipo del Celta a lo largo del último año de cuatro canteranos ha retrotraido al celtismo a 13 años atrás, cuando A Madroa tomó los mandos del conjunto celeste para devolverlo a Primera División. En el arranque del curso 11/12, eran 10 los jugadores criados en la cantera que estaban en la plantilla que acabó devolviendo al celtismo a la élite. Ahora, la cifra se acerca mucho, ocho. Y tiene una característica de la que carecía aquella: cuatro futbolistas nacidos en el mismo año. Concretamente, el 2003, cuando vinieron al mundo Damián Rodríguez, Javi Rodríguez, Hugo Álvarez y Hugo Sotelo. Tal cuarteto pone los dientes largos a quien gusta de historias generacionales.
En aquel Celta del ascenso era más complicado. Lo más cercano era el trío nacido en 1987 que conformaban Iago Aspas, Andrés Túñez y Dani Abalo. Pero la coincidencia de los tres siendo importantes en el equipo fue esporádica, sobre todo por la salida del arousano esa misma campaña del ascenso como cedido al Nástic de Tarragona en el mes de enero. El destino deportivo quiso que el trío tuviese una carrera muy distinta: Aspas sigue en el Celta tras convertirse en el jugador más importante de su historia; Abalo no volvió a jugar de celeste y terminó su carrera en Segunda B; y Túñez no entró en los planes de Luis Enrique Martínez y se fue para acabar triunfando en el fútbol tailandés.
El deseo del celtismo es que la nueva generación que ahora asoma pueda tener más continuidad. De momento, el Celta se ha afanado en lograr la renovación de los cuatro. Tres ya están firmadas y anunciadas y la de Hugo Álvarez es cuestión de pocos días. Aunque los contratos en el fútbol no son sinónimo de permanencia. De hecho, las necesidades económicas del club podrían suponer a corto o medio plazo la venta de alguno de los canteranos.
A la espera del futuro, lo sustancial es que vuelve a haber un equipo fundamentado en la cantera. Aquellos Yoel Rodríguez (1988), Sergio Álvarez (1986), Hugo Mallo (1991), Roberto Lago (1985), Andrés Túñez (1987), Borja Oubiña (1982), Iago Aspas (1987), Toni Dovale (1990), Jonathan Vila (1986) y Dani Abalo (1987) tienen sucesores. Con Iago de elemento común.
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