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El Celta solventó sin problemas el trámite que suele ser la primera eliminatoria de la Copa del Rey y goleó a un Turégano muy inferior al equipo de Rafa Benítez, que alineó un once en el que combinó titulares habituales con suplentes. Bamba y Carles Pérez firmaron sendos dobletes.
Rafa Benítez alineó ante el Turégano un once reconocible, con rotaciones pero también con varios titulares habituales en la Liga. De hecho, en el equipo inicial entraron los tres jugadores que acumulan más minutos en lo que va de temporada: Unai Núñez, Bamba y Mingueza. Cervi regresó como lateral izquierdo, Swedberg acompañó a Douvikas en punta y, además, el técnico madrileño dio una pista sobre la portería al optar por Iván Villar, lo que probablemente indica que Guaita será el guardameta en el campeonato liguero.
La primera parte fue un verdadero monólogo del Celta, que tuvo una posesión del 78 por ciento e hizo correr a los segovianos detrás de la pelota. Ni siquiera necesitaron los vigueses dar una velocidad vertiginosa a su juego para dominar la pelota e ir generando ocasiones en el área de Álvaro González, aunque fuera a contagotas. La recuperación tras pérdida del equipo celeste impidió a los locales salir de su campo. Así, el Turégano no fue capaz de crear una sola oportunidad e Iván Villar apenas tuvo que intervenir.
El equipo celeste encarriló pronto el partido y la eliminatoria gracias a un error de la zaga segoviana. En un córner botado por Beltrán, ni el portero ni la defensa lograron despejar y el balón llegó a Bamba, que abrió el marcador con un remate raso y cruzado.
El propio Bamba firmó el 0-2 al rematar al fondo de la portería de Álvaro un preciso centro de Óscar Mingueza, que pudo volcarse en ataque ante el escaso caudal ofensivo del Turégano. El Celta pudo marcar algún gol más antes del descanso, pero Douvikas erró un mano a mano con el portero y cabeceó fuera otra ocasión.
Benítez introdujo un cambio tras el descanso y modificó las dos bandas. Carles Pérez sustituyó a Bamba y se situó en la derecha, lo que hizo que Miguel se trasladara a la izquierda, por donde había jugado el marfileño.
El Celta sentenció el encuentro y la eliminatoria al cuarto de hora de una segunda parte que empezó como acabó la primera. Carles superó a su marcador y fusiló a Álvaro. En el 71, el propio extremo de Granollers hizo el cuarto tras recibir un buen pase de Douvikas. Benítez agotó los cinco cambios mucho tiempo después.
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