Posesión y tiros en la derrota céltica

La efectividad es un factor clave en el fútbol. Determinante. Ayer se pudo comprobar en la derrota del Celta en Balaídos ante el Rayo Vallecano. El equipo vigués del presente curso genera mucho fútbol ofensivo y, también es preciso decirlo, acostumbra a ser eficaz en el remate. Especialmente en los partidos igualados. Contra el conjunto madrileño se vivió uno de esos encuentros en los que haces todo bien para ganar. Aunque mejor dicho, el todo se queda en casi, porque faltó el gol y es lo definitivo, lo que sirve para la victoria. En el resto de aspectos básicos de juego, el equipo de Claudio Giráldez resultó superior, pero no sirve para los puntos.

Así es el fútbol y así lo refleja el electrónico de Balaídos. Por el estilo de ambos conjuntos se preveía un enfrentamiento con pelea por la posesión como un factor clave y la victoria recayó en el equipo que menos la disfrutó. Así, en el total de posesión, la formación local se marchó hasta el 63%. Un guarismo influido por el dominio absoluto en la segunda mitad.

También resultó notable el registro de remates. En un total de 24 ocasiones buscaron los célticos la portería de su oponente y la encontraron siete veces. Solo pudieron hacer gol en una pena máxima al comienzo del duelo. Todo parecía ir bien al cuajar la primera acción de gol, pero después no se convirtió ninguna más. En una temporada de buenos días en el remate, ayer, el día marcado para los festejos, no apareció la efectividad.

El conjunto de Giráldez remató en 24 ocasiones (7 a portería) y tuvo un 63% de posesión

No obstante, sí la hubo en el área propia porque el Rayo Vallecano contabilizó siete remates y dos de ellos entre los tres palos. Se marcharon al fondo de la portería local. Eficacia absoluta vallecana y día de poca puntería local. Los números lo dicen.

Otras estadísticas como el número de pases totales (482 frente a 299), la eficacia en ellos (86% ante 79%) y hasta los saques de esquina (9 a 2) manifiestan la superioridad notable de la escuadra olívica en Balaídos. Todos números favorables, menos los que importan.