A Oviedo huérfanos de Borja

Si fuese por currículum como visitante, teniendo en cuenta las últimas cuatro victorias consecutivas del Celta a domicilio, no habría color; si fuese por la falta de triunfos como local, con el Oviedo lamentando un único duelo ganado hasta la fecha, no habría color; si fuese por una cuestión de goles anotados, los 11 del bloque vigués lejos de Vigo y los solitarios dos del ovetense ante su público, no habría color. Si fuese por todo lo anterior, no habría color en el duelo de ambos este mediodía en el Tartiere. Pero si fuese así, esto no sería fútbol. Así que los 90 minutos de hoy aparecen lustrosos, pretendiendo que nada de lo sucedido anteriormente cuenta.

Ese nada, en el bando celeste, se refiere a la dolorosa eliminación copera del pasado miércoles en Albacete. Ese nada, en el bando local, se refiere a toda una crisis de resultados e identidad que se ha llevado ya por delante a dos entrenadores, estrenándose en el banquillo hoy mismo el uruguayo Guillermo Aldama, por el que el Oviedo ha pagado al Valladolid dentro de una operación societaria al uso en el fútbol actual.

El último partido del año encuentra al Celta cansado, si se atiende al marcador y a la sensaciones en Copa, o en racha, si se pone la luz del análisis en las brillantes victorias consecutivas ante Real Madrid y Athletic Club. Ante tales miuras, el Oviedo, penúltimo clasificado y sin un solo triunfo en las últimas nueve jornadas, se asemeja más a un cervatillo. Pero vivo y con armas suficientes como para parecerse al Albacete y sorprender a los célticos si estos no recuperan un punto de energía.

De entrada, tendrá que hacerlo sin Borja Iglesias, a quien el pinzamiento copero -"un pequeño arrancamiento subcostal derecho", rezaba ayer el parte médico- lo ha dejado fuera de juego para viajar a Oviedo. El santiagués se suma a las bajas ya conocidas de Carlos Domínguez y Pablo Durán. Es decir, dos de los cuatro posibles nueves de la plantilla, con Iago Aspas teniendo que lidiar con sus 120 minutos en Albacete. Tampoco entraron en la lista de convocados Hugo Sotelo y Mihailo Ristic como consecuencia del esfuerzo copero. A cambio, Claudio Giráldez recupera a los griposos Sergio Carreira, Fran Beltrán y Bryan Zaragoza, además de a Joseph Aidoo. Y tira del habitual descarte Franco Cervi y del jugador del filial Hugo González.

Lo del once, una vez más, será complicado de adivinar. Con Radu en portería y, en teoría, Jutglá asumiendo galones en ataque ante las bajas. En el resto de líneas, hay más opciones.

Mientras, el Oviedo podrá contar con el canterano celeste David Costas. No así con Álvaro Lemos, David Carmo, Nacho Vidal ni Ovie Ejaria.

Hugo González vuelve a Primera dos años después

La de ayer fue la primera convocatoria de Hugo González con el primer equipo del Celta en Liga. Y si tiene minutos hoy, sería su debut en la máxima categoría de celeste. Pero el valenciano del filial ya tiene 9 partidos en Primera en su vida deportiva. Fueron con el Valencia en la temporada 23/24, todos desde el banquillo y con 20 minutos como su mayor aportación.